La importancia del dos

Están los que han nacido para ser cabeza de cartel y junto a ellos circulan los denominados segundos, hombres que entre bambalinas y a la sombra hacen el trabajo sucio o limpio, depende, con el objetivo básico de que brille el primero. Por un buen segundo se entiende de aquel que aún trabajando mucho no tiene aspiraciones de ser primero, es dócil con la causa y suele apartarse a tiempo de la foto. Y cuando el segundo, confundido, reclama hueco desmesurado en el visor de la cámara suelen empezar los problemas.
En política éste es un puesto clave cuando el candidato engrana la lista que le acompañará a las elecciones. El segundo de su lista suele ser el hombre fuerte de la gestión municipal, que además cuenta con el máximo grado de confianza de quien debate su rostro en los carteles. Esto es lo que suele pasar, pero no siempre es así. Hay veces que ese segundo, por presiones externas, es un infiltrado de terceros con la insana tentación de zancadillear al primero para, llegado el caso, ocupar su sitio y, con él, ellos. Y de eso es lo que se habla en Jerez y en el entorno político de Pilar Sánchez, a la que solo le falta comprar la lona porque tiene enanos de sobra para montar un circo del diez. Filtraciones interesadas de datos de sondeos interesados, como ya anticipé aquí hace unas semanas que sucedería, menoscaban el poderío político de Sánchez para ser candidata y ponen al partido en la duda existencial de cambiar de candidato, cosa difícil a estas alturas, o de colocarle un segundo alternativo que le garantice margen de maniobra de cara a futuros acuerdos de gobierno que con Pilar Sánchez, a día de hoy, parecen sumamente improbables. El juego sucio en la política jerezana está llegando a un grado que sorprende hasta al propio Psoe, lo cual ya es mucho decir.
Y Pedro Pacheco, atraído por el olor, reclama papel en el escenario y escribe artículos de opinión en los que anuncia que el calvario está a punto de terminar, se supone porque él va a volver y porque, de acuerdo con los críticos del Psoe encabezados por Antonio Fernández, cogobernará y logrará sacar a Sánchez del Ayuntamiento y, como le encanta jeré, resolverá todos los problemas que, dicho sea de paso, antes originó. Es de locos creerse que las soluciones pasan por quienes antes eran el problema, aunque no es más que otro elemento que se agita en una chistera jerezana que además de palomas y gavilanes encierra comodines en clave de segundos de lista que pueden ser determinantes en el desenlace final de este culebrón.