El domingo del Corpus amanecía soleado y fresco, esperando la salida de la Hermandad Sacramental pasadas las nueve y media de la mañana, tras la celebración de la Eucaristía en la Iglesia de la O. Las calles del centro esperaban, alfombradas con ramas de romero, el paso de la tradicional procesión del Corpus Christi, en la cual la Sagrada Forma bendice con su presencia a los creyentes.
Sobre las diez menos cuarto de la mañana iniciaba su camino la Hermandad Sacramental, con un cortejo en el cual se veían representadas todas y cada una de las hermandades roteñas de penitencia y gloria, así como incluía a un nutrido grupo de niños y niñas vestidos de comunión, ya que este año ha sido el que han recibido el Sacramento. Los acólitos y los Seises de María Auxiliadora precedían al paso de la Santa Custodia, qeu va portado sobre ruedas con el apoyo de algunos costaleros. Tras el paso, el párroco de Nuestra Señora de la O, José M. Pozas Murcia, acompañado del director del colegio salesiano, caminaba seguido de numerosos fieles que con cánticos acompañaron a la Hermandad todo el recorrido, al igual que lo hizo la banda municipal de Música 'Maestro Enrique Galán'
El cortejo pasó delante de la Iglesia de la Caridad y la Iglesia de San Roque, donde se instalaron sendos altares con motivo del paso de la Hermandad Sacramental. Tras recorrer las calles del centro de la localidad, y sobre las once y media de la mañana regresaba la Hermandad a la plaza Bartolomé Pérez, donde en un escenario instalado por el Ayuntamiento para tal fin, el párroco de la Iglesia de la O se dirigió a los presentes y les dio su bendición, dando así fin a la mañana del Corpus con la entrada del paso de nuevo a su sede parroquial.
