El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha reivindicado este martes acciones que frenen la colmatación de la marisma de Doñana, alertando de que si no se hace nada "podría desaparecer la zona existente junto a El Rocío y el Santuario, la Madre de las Marismas".
En rueda de prensa desde El Rocío, Bella ha criticado "la campaña de estas semanas por intentar trasladar a la opinión pública que Doñana está seca, asegurando que la noticia hoy debería ser que en Doñana está lloviendo y que el Parque se está llenando de agua".
Bella ha calificado como "inexactas" las recientes afirmaciones del secretario de Estado Hugo Morán sobre el estado de la laguna de Santa Olalla: "La laguna no se ha secado este año, sigue con agua, y está recuperándose con las lluvias. Las precipitaciones son el principal factor que afecta a Doñana, como siempre ha sido, permitiendo que sea el humedal que conocemos".
"La marisma está inundándose, pero al fondo hay una parte de enarenamiento. El impacto de esta colmatación, si no se hace nada, puede llevar a que nos quedaremos sin uno de los paisajes que mejor se pueden apreciar en Doñana, junto a El Rocío y el Santuario, la Madre de las Marismas", ha denunciado.
El alcalde ha recordado que ha habido múltiples planes, desde el Plan Doñana 2005, muchas resoluciones, pero muy pocas de estas acciones se han culminado. Esta situación, ha señalado Bella, viene provocada por distintos programas que también se han aplicado en la comarca, como arranques de viñedos, de cultivos tradicionales, por políticas europeas hace 20 años; que ha hecho que gran parte de la arena entre en esta finca municipal.
Sobre esa arena están apareciendo nuevas formaciones vegetales, "que se intenta decir que son naturales, pero que no lo son. Nuestra gran preocupación es que esta marisma no desaparezca tal y como es", ha indicado, señalando que se trata de una reivindicación histórica del Ayuntamiento de Almonte cuyas consecuencias atribuye "a políticas externas, que nada han tenido que ver la misión local de lo que es Doñana".
"No se puede decir que Doñana se está secando desde un despacho de Madrid o cualquier otro sitio, cuando la realidad aquí vemos que no es así. El agua está. Cuando llueve, la marisma es agradecida y el Parque Nacional necesita de acciones que permitan que lo que es algo natural siga sucediendo", ha manifestado el alcalde.
