Hoy se conmemora el Día del Mayor y se hace con una población con una esperanza de vida cada vez más alta y que procura un envejecimiento cada vez más activo y que a la vez les haga independientes.
Así lo asegura el presidente de la Asociación regional Mensajeros de la Paz-Edad Dorada, Julio Millán, que asegura que la figura del mayor es imprescindible en las familias.
Por la experiencia en el trato cercano a esta población, Millán reconoce que lo que más temen los mayores es la soledad. “No quieren estar solos y quieren decidir por ellos mismos”, apunta Millán, señalando que son muchos los mayores que ven cómo sus hijos deciden por ellos, sobre todo a la hora de asignarles un lugar de residencia. De ahí que desde las residencias de Mensajeros de la Paz trabajen para “mitigar la soledad y devolverles con cariño lo que ellos han dado a la vida y a su familia”.
El perfil del mayor va cambiando con el paso de los años y responde cada vez más a una persona adaptada a los nuevos tiempos, que “quiere tener el día ocupado con talleres de formación y con otros que mejoran su salud”, recuerda Millán. Sin embargo, “lo que no cambia es la demanda de sentimientos que tienen, al ser personas muy generosas, agradecidas y muy activas”.
Los centros de día ‘Jaén II-Maristas’ y ‘Catedral’ suman en la capital más de15.000 socios mayores, que participan activamente de ellos.
Entre sus preocupaciones están las económicas, debida a las bajas pensiones que reciben y la carga familiar que en los últimos años vienen soportando debido a la coyuntura socio-económica actual.
De hecho, son numerosos los mayores que vuelven a su etapa de padres pero con sus nietos, con los que pasan gran parte del tiempo si sus condiciones físicas y mentales lo permiten. A este respecto, los mayores muestran su preocupación por los recortes en la Ley de Dependencia, con evaluaciones de situaciones de dependientes cada vez más largas en el tiempo y que en muchos casos nunca llegan por la prolongada edad de éstos.
