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Jueves 14/11/2024
 

Escrito en el metro

La quinta estación

Surgen cada año desde los fogones de los puestos de castañas. Siempre fue el símbolo más propio de nuestro otoño, que empezaba y terminaba con ellos

En el lento atardecer de colores anaranjados se elevan sobre cada uno de los barrios de la ciudad distinguidas columnas de humo blanco. Surgen cada año desde los fogones de los puestos de castañas. Siempre fue el símbolo más propio de nuestro otoño, que empezaba y terminaba con ellos. El aroma a castañas asadas aviva nuestros circuitos neuronales para cargarnos de recuerdos de toda nuestra biografía desde la inocente infancia.

La castaña es la tradición de una manera de sustento de decenas de generaciones que sobrevivieron los duros preludios invernales gracias a su poder energético, y hoy una de las bases más importantes de la economía de algunas de nuestros complejos serranos.

Vivaldi, en sus cuatro estaciones, acaba el verano con un Presto que recrea la fuerza de una violenta tormenta agitada por un fuerte vendaval. Es el mejor retrato de lo que considerábamos lo normal. Pero desde hace tres décadas, entre el estío y el otoño, se abre paso un nuevo período cada vez más amplio y que ya algunos coinciden en llamar con el grotesco nombre de veroño, una nueva estación que se describe en las charlas de ascensor como la temporada de comer castañas en la playa.

Es evidente que lo que vivimos ya no es una crisis sino un cambio de modelo económico y social acompasado por otros factores ambientales. Hacia dónde vamos es tan difícil de prever como de reconocer quien maneja el rumbo de este barco planetario.

Lo que está claro es que todas las especies incluidas la humana deberán someterse a una selección natural en la que solo prosperarán los que mejor se adapten, que no serán los más fuertes sino los más lúcidos. Entonces necesitaremos un nuevo Vivaldi para que complete la sinfonía con un quinto movimiento y a un nuevo Góngora que haga reírse a la gente de las dulces patrañas de los rabiosos poderoso sante un caldero de bellotas y castañas. Será en la quinta estación.

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