Siete de las trece personas heridas el pasado sábado en la explosión de un edificio del barrio santanderino de La Albericia permanecen ingresadas en el hospital, seis de ellas en el de Valdecilla (Santander) y una en el vizcaíno de Cruces, aunque se espera que un menor de 15 años, que está en el centro cántabro, pueda ser hoy dado de alta.
De las seis personas que siguen en el hospital Valdecilla, cinco están en la UCI, todas ellas en situación estable, según ha explicado la gerente del centro hospitalario, María Dolores Acón, en un audio remitido a los periodistas.
Uno de esos ingresados, el menor de 15 años, pasó ayer a planta después de resultar herido por monóxido de carbono y presentar una fractura y este lunes puede ser dado de alta.
Otro hombre, que fue trasladado el sábado desde Valdecilla al hospital de Cruces con quemaduras en el 10 por ciento de su cuerpo, también sigue estable.
El edificio en que se produjo la explosión, que causó un incendio, el posterior derrumbe del inmueble, y la muerte a tres de sus inquilinos, está bajo custodia de la Policía Nacional, que está llevando a cabo las labores de investigación pertinentes. El juez que lleva esta causa ha ordenador el secreto de sumario.
Fuentes de la Policía Nacional han informado a EFE de que las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y de Policía Científica, de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, están llevando la investigación.
Miembros de esas brigadas han acudido a primera hora de este lunes al entorno del edificio para seguir recabando información y poder esclarecer lo ocurrido, señalan a EFE desde la Delegación del Gobierno.
El Hospital de Valdecilla ha agradecido este lunes, en un mensaje en su perfil de X, a todos los que han "trabajado sin descanso para afrontar la tragedia de este fin de semana": "A todos los compañeros que no estaban trabajando y han llamado ofreciéndose a echar una mano, a los equipos de emergencia e intervención social. Todos somos Valdecilla".
El edificio siniestrado era una edificación de 1940, de bajo y dos plantas, en las que vivían 21 personas.
Cuatro de los vecinos, un matrimonio, su hija y otra mujer, permanecen en el centro Princesa Letizia que fue ofrecido por el Ayuntamiento de Santander para albergar a los afectados por este suceso. El resto fueron a casas de amigos y familiares.
Desde el Consistorio santanderino se trabaja en atender las necesidades básicas de esos vecinos afectados, como alimentación o ropa, y también se les ha ofrecido ayuda psicológica.
Además, existe una "comunicación constante" entre los Servicios Sociales del Ayuntamiento y estas familias, subrayan a EFE desde la Administración local.
