El 17 de noviembre habrá una reunión con los colectivos para fijar el calendario de las asambleas que se celebrarán durante dicho proceso. Paralelamente comenzará también el procedimiento para autorreglamentar órganos estables de representación vecinal.
Los presupuestos participativos son un mecanismo de participación, que permite a la ciudadanía tomar decisiones en la gestión directa de un porcentaje de las partidas municipales, e involucrarse en la solución de las necesidades de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento se insta a las asociaciones a que designen entre uno y cuatro representantes para trabajar en este proceso. Se creará una comisión que será el “grupo motor” del proyecto.
Los objetivos son hacer el seguimiento de las obras resultantes del proceso 2008-2009, nombrar representantes en todas las zonas establecidas en el municipio y de los propios colectivos, recoger propuestas para las nuevas obras y estudiarlas junto a los técnicos municipales y elaborar el autorreglamento de los presupuestos participativos.
Del grupo motor se derivarán las asambleas generales de zona, de anejos, de colectivos y de jóvenes, más la comisión de seguimiento, y posteriormente el futuro Defensor del Ciudadano, el Consejo General de la Ciudad y el Consejo Asesor Vecinal.
