Llega Take II, segunda entrega de la trilogíaThe Jamming Sessions, trabajos basados en las improvisaciones de la banda Glazz.
En julio de 2013, el trío de jazz-rock se trasladó con sus instrumentos y algunas sombrillas al complejo arqueológico tarifeño para pasar el día entero improvisando. El resultado de esta tormenta de ideas, a casi cuarenta grados de temperatura, ha sido Take II, perteneciente a sus The Jamming Sessions, la serie de discos paralela consistente en grabar lo que se les pasa por la cabeza en ese momento.
“La improvisación es una de las características de nuestros directos, y era algo que los seguidores echaban de menos en los trabajos de estudio, creemos que ésta es una buena forma de darles satisfacción”, comenta su bajista, Daniel Escortell.
En este “viaje épico enmarcado en el mundo de la antigua Roma”, como ellos lo definen, encontramos rock progresivo, jazz fusión, funk, psicodelia y ritmos que nos llevan al otro lado del estrecho. A los que les siguen desde 2008, cuando publicaron Let’s Glazz, esta mezcolanza de estilos les sonará familiar pero los que estuvieron durante la grabación o ya han tenido la suerte de escucharlo aseguran que han llevado su sonido un paso más allá. “Estábamos bastante nerviosos los días anteriores porque íbamos sin ninguna idea y con el temor a que la grabación no se pudiera aprovechar, pero en cuanto empezamos a tocar nos dimos cuenta de que iba a ser un día muy provechoso”, apunta el guitarrista José Recacha. Y tanto, de todo lo grabado ese día se han quedado con 78 minutos que han dividido en tres actos como si de una obra de teatro clásico se tratase.
El primero de esta serie tuvo un éxito abrumador, llegándose a vender gran parte de las copias en Japón, país que la banda tiene previsto visitar este verano y del que no es de extrañar que vuelvan con el Take III bajo el brazo.
Take II se puede reservar en su bandcamp, donde desde ya, se puede escuchar un resumen de nueve minutos. También se ha lanzado un video adelanto, con uno de los cortes, titulado Exile.