El FC Barcelona Regal ha conseguido ganar en el infierno del OAKA Arena al Panathinaikos (60-70) en un cuarto partido de la serie del 'play-off' dominado por completo tanto en el marcador como en el juego, y fuerza así un quinto y definitivo partido en el Palau Blaugrana en el que estará en juego el billete para la 'Final Four' de Londres, donde espera estar un Juan Carlos Navarro que acabó muy fuerte para liderar el triunfo ante un Dimitris Diamantidis desconocido.
Los blaugranas cogieron la iniciativa en el partido con el parcial de 0-4 para ya no dejarla, conscientes de que una derrota les dejaba fuera del sueño europeo y teniendo bien claro que no querían un final ajustado con todo por decidir en los últimos segundos. No fue así por la gran defensa en zona, por la concentración, el tesón y el acierto de unos blaugranas que se ganaron de pleno derecho el poder llevar el final de serie a casa.
Con un gran Juan Carlos Navarro, que acabó con 17 puntos (4 hasta el descanso) por los cero puntos de Diamantidis, y la sensación de que el equipo dio un paso al frente gracias a la aportación de hombres clave como Tomic (16 puntos) o Lorbek, en el mejor partido del esloveno en una serie mala hasta esta noche gracias a sus 8 puntos pero con dos triples en momentos clave, la victoria no se escapó y, al final, las bocinas que hacían sonar los griegos en cada ataque blaugrana, fueron presagio de lo que acabó pasando; el despertar de una 'Bomba' Navarro que les hizo irse al búnker sin premio.
Los blaugranas, con más acierto que Panathinaikos, fueron siempre por encima en el marcador y no perdieron esta condición ni cuando al inicio del tercer cuarto los griegos se pusieron únicamente a dos puntos (29-31 con canasta de Lasme). Cuando pudo correr, el Barça Regal hizo daño tanto por dentro, con una versión mejorada de Lorbek, como por fuera, cuando los triples jugaron a favor de los catalanes y una mejor selección de tiro, también del tempo del partido.
El desacierto verde no fue debido únicamente al azar sino a una defensa en zona que puso en liza Xavi Pascual desde el primer cuarto y que descolocó a los griegos. Intercambiando la defensa zonal con individual en función de si el PAO ponía en pista aun cinco más técnico o físico, el Barça estuvo cómodo y provocando lo contrario en unos locales que se vieron abrumados por la calma de los blaugranas.
Además, se beneficiaron de muchas pérdidas de un Panathinaikos perdido incapaz de sumar con eficacia como había sucedido con anterioridad en los tres primeros partidos de este duelo, sobre todo el del pasado martes ya en un OAKA que estuvo de nuevo impresionante. Pero esta vez, con lo mucho que había en juego, el Barça salió a comerse el mundo y a no permitir que se llegara a un final ajustado, donde el cara o cruz le había salido de lo último tanto el martes como en el segundo envite del Palau Blaugrana.
Con mejores porcentajes de tiro, desde todas las líneas, y apariciones puntuales de hombres como Sarunas Jasikevicius y Marcelinho Huertas, quien también dio un paso al frente, los blaugranas fueron abriendo brecha tras el descanso. Si al mismo se llegó con la sensación de remontada griega, por un mal segundo periodo para los catalanes (17-11), tras él cambió todo y el dúo 'Marce-Tomic' empezó un despegue continuado por Lorbek y Navarro, discreto el capitán aunque de menos a más para acabar siendo clave.
La consigna era clara, continuar apretando a un desconocido y desaparecido Dimitris Diamantidis y, una vez cansado ya un Sofo Schortsanitis que hizo daño al inicio, no bajar los brazos y no verse ganadores hasta la bocina final. Así, Navarro colocó un triple al inicio del último cuarto para poner a los suyos 16 puntos arriba, con una máxima un poco más tardía de +17 (40-57) a triple de Lorbek, y aún así la sensación era de que en cualquier momento el PAO iba a cambiar de chip.
Pese a ello, con la esperada mejora en el acierto del tiro exterior de los locales, el Barça veía como el electrónico iba restando minutos, aunque de segundo en segundo, con un juego más trabado y ya con los nervios a flor de piel. A 4:53 para el final, un parcial de 10-3 colocó al Panathinaikos al borde de la destrucción del muro moral de los diez puntos (50-60), con lo que los blaugranas tenían que cambiar el rumbo de nuevo.
Y es que alguna precipitación en los de Pascual fruto del miedo a volver a verse remontados, con el OAKA apretando al máximo, permitió acabar con ese muro. Un triple de Navarro puso distancia de nuevo, e hizo que el partido entrara en un toma y daca en que los detalles, mentales más que tácticos o físicos, acabarían por decidirlo a favor de un Barça superior en todo, y que acabó con el paralelismo fatídico que tenía hasta este noche la serie respecto a la de 2011. Todavía hay 'play-off'.
FICHA TÉCNICA.
--RESULTADO: PANATHINAIKOS, 60 - FC BARCELONA REGAL, 70.
--EQUIPOS.
PANATHINAIKOS: Diamantidis (-), Xanthopoulos (-), Maciulis (11), Gist (4), Schortsanitis (13) --cinco inicial--; Bramos (15), Ukic (4), Lasme (12), Tsartsaris (1).
FC BARCELONA REGAL: Huertas (10), Navarro (17), Abrines (2), Lorbek (8), Jawai (7) --cinco inicial--; Sada (-), Jasikevicius (5), Wallace (-), Ingles (5), Tomic (16).
--PARCIALES: 10-20, 17-11, 11-20 y 22-19.
--ÁRBITROS: Ryzhyk (UCR), Jovcic (SER) y Boltauzer (ESL). Sin eliminados.
--PABELLÓN: OAKA Arena, 17.900 espectadores