La presencia de los dos ediles había sido puesta en duda por numerosos militantes del PP, incluso por el propio Marín, teniendo en cuenta que pueden constituir una rémora para sus expectativas electorales, dado que sus trayectorias como delegados municipales durante los casi dos años del Gobierno local del PP, encabezado por Ernesto Marín, resultó bastante polémica y negativa.
Una vez que el PP dejó la Alcaldía, el nuevo y actual equipo de Gobierno municipal sacó a la luz que, cuando ya se arrastraba la crisis, Lechuga pagó comidas de varios centenares de euros, con carabineros y cubatas incluidos, en un restaurante de lujo, a comensales todavía hoy desconocidos. A esto hay que sumar los numerosos viajes realizados por España y Europa a costa del erario público.
Díaz, por su parte, inauguró el Centro de Iniciativas Juveniles Box con ordenadores prestados y gastó 100 millones de las antiguas pesetas en varios conciertos, también en plena época de crisis.
La lucha interna, al final, se ha decantado a favor de las presiones de Lechuga y Díaz, que repiten en la candidatura después de negarse tajantemente a salir de ella, lo que debilita la posición de Marín dentro de su propio partido.
Sufren Lechuga y Díaz, no obstante, un pequeño castigo, puesto que Marín sí logra introducir dos nuevos nombres delante de ellos, a Ascensión Hita y al empleado turístico de origen alemán, Stephan Shouer, sin bagaje alguno dentro del PP, por contra del histórico Lechuga.
El resto de la candidatura, en sus líneas generales, responde a lo ya adelantado por este periódico, recogido de fuentes del PP hace unas semanas. Ascensión Hita, una apuesta personalísima de Marín, se convierte en el número cuatro, por encima incluso de otra histórica del partido, María Luisa Guerra, que irá de cinco. Nicolás Aragón prosigue de dos y Andrés Núñez, de tres.
Stephan Shouer, de número seis, es otra apuesta personal de Marín, un gran desconocido tanto dentro del partido como para la mayoría de los chiclaneros. Su presencia en la lista ocupa el apartado de turismo, con lo que Marín logra si no sacar a Lechuga de la lista, sí dejarlo fuera de este sector en el que acumuló la mayor parte de las críticas (todos sus viajes los hizo a cargo de esta delegación).
Eugenia Fernández, de nueve; Ana Bertón, de diez, y Diego Rodríguez, de once, son los siguientes en la lista.
En el número doce aparece Juan Carmona y en el trece Sandra Aguilar, lo que supone una sorpresa, entre otras cosas, porque el PP introduce entre sus trece primeros candidatos hasta tres procedentes del PA, estos dos últimos y Agustín Díaz.
Sandra Aguilar ha quedado relegada bastante detrás en la candidatura popular, ya que tampoco cuenta con precedentes halagüeños: fue cargo de confianza de Manolo Guerrero, antes portavoz municipal del PA y ahora número dos por Unidos por Chiclana, y, a pesar de las medidas de contención por las que abogaba Marín y el propio Guerrero, fue la única que, además de su sueldo, cobró las horas extraordinarias, lo que le supuso emolumentos muy elevados.
