Eva Corrales Caballero es desde hace unos días alcaldesa de la Villa de Rota y no es poco a tenor de los nombres que la precedieron en el sillón que ahora acomoda a su femenino cuerpo. Y debe ser que el sillón anda despistado acostumbrado como estaba a acoger las ilustres posaderas de varones y nadie ha venido a explicarle que las cosas han cambiado y que las mujeres de hoy, como las de antes pero con más derechos, tienen la capacidad de debatirse entre la vida familiar y la gestión de todo un Ayuntamiento en tiempos de crisis. Claro que este mismo sillón dio confort a Zoilo Ruiz Mateos, padre de José María, a Felipe Benítez, Domingo Sánchez Rizo, Lorenzo Sánchez y ahora Eva Corrales, que llega de un modo inesperado pero no por ello fácil. Ha sabido manejar bien sus hilos para colocar cada pieza en su sitio y salir al final en el centro de la foto, lo cual tiene enorme mérito. No lo ha hecho sola, porque aliados hubo, pero lo que cuenta es la imagen final.
El sillón anda inquieto porque piensa que tal vez una mujer le jubile camino de Ikea y, aunque la conoce porque durante los últimos meses han compartido horas de soledad por la ausencia de su natural dueño, es un sillón de la vieja escuela, nada de esos tan de moda en despachos modernos. Es un mueble de Rota, un pueblo que ha sabido mantener su aroma de tradiciones a la vez que se subía al tren de la modernidad, del turismo, del urbanismo planificado, de los espacios verdes y naturales protegidos y de unas costas que hoy son reclamo nacional. Todos los que se sentaron en ese sillón han hecho de Rota lo que hoy es, un enorme y gran pueblo para vivir y es Eva Corrales, una mujer de y con carácter, la recoge el testigo y tiene la difícil tarea de convencer a su viejo mueble de que todo seguirá igual, creciendo, trabajando con ilusión para hacer las cosas bien. Y que no es solo cuestión de partidos o de hombres o mujeres sino de personas, que cuando son capaces y caminan juntas llegan donde quieren.
Eva, la primera dama que pisó el Edén, es también la primera alcaldesa de Rota y con ello abre un sendero que seguro seguirán otras. Solo por eso ya ha merecido la pena. Suerte.
Lo más leído
Lo último
Boletín diario gratuito
- El sillón de Eva · El jardín de Bomarzo · Radio La Isla
-
-
Seccionesexpand_more
-
- Hemeroteca
- Quiénes somos
- Contacto
- Publicidad
- Aviso Legal
- Cookies
- Seguridad
- Protección de datos