Mientras los datos oficiales a nivel nacional llaman al optimismo y a la relajación de la sexta ola con un descenso en el número de contagios, de la incidencia acumulada y de los ingresos hospitalarios, en la Comunidad Valenciana la escalada parece no tener fin. Este jueves se notificaban nada menos que 26.674 nuevos contagios, 7.300 más que hace solo siete días, y también aumentaban el número de ingresos, en concreto 249 personas más. La incidencia crece y alcanza los 3.277 casos por cada 100.000 habitantes.
Los datos oficiales contrastan con otro de los medidores de la pandemia, el agua. En concreto el muestreo realizado en la ciudad de Valencia indica que en las últimas tres semanas se ha producido un descenso de la carga viral en la ciudad. Eso sí, la variante mayoritaria es ómicron. Este dato, vista la experiencia y los estudios realizados en olas anteriores, podría señalar que en dos semanas alcanzaremos el ansiado valle de la presencia de coronavirus en la ciudad.
Y mientras los datos siguen creciendo, arrecia también el debate sobre la adopción de medidas para contener los contagios. Desde instancias médicas se piden restricciones, desde otras instancias arrecia el debate sobre la utilidad o no del pasaporte Covid. Algunas comunidades han retirado ya la obligatoriedad de su presentación en hostelería, sin embargo, la Comunidad Valenciana se desmarca. El president ha defendido su utilidad y descartado su eliminación a corto plazo. Puig ha recordado que seguimos en pandemia y que este elemento ha conseguido que muchas personas reacias se hayan decidido por la vacunación.