La
delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Torremolinos ha solicitado a la
empresa municipal de servicios Samset que se encargue del
acondicionamiento del acerado y retire el vallado de obra del
edificio de la céntrica plaza Picasso.
El
objetivo de estos trabajos, que afectan a la propia plaza Picasso y a la calle María Barrabino, es
despejar la zona para incorporarla al entorno del nuevo centro urbano, que se ubica en las proximidades.
Asimismo, cabe destacar que esta delegación ha solicitado a Samset la
máxima celeridad posible y los trabajos comenzarán en los próximos días.
El intento de museo del PP
El
anterior equipo de gobierno del PP construyó el edificio de esta plaza con el
objetivo de convertirlo en museo. Con un
coste de cinco millones de euros y
433.482 euros de dirección de obra y unos
trabajos que comenzaron en 2009,
a día de hoy, sigue sin estar acabado a pesar de que el gobierno del entonces alcalde, Pedro Fernández Montes, esperaba verlo terminado para el mes de agosto de 2015.
Según Fernández Montes, en mayo de 2015, el denominado Museo Municipal de Bellas Artes, Arqueológico, Histórico y de Costumbres Populares, iba a ser “muy interesante para los turistas ver restos arqueológicos importantísimos, que no tiene cualquier museo” y ya por aquel entonces acusaba a la Junta de Andalucía de la demora en su apertura, po ser “habitual que todo sean trabas y problemas”.
Fue
la propia Consejería de Cultura la que
denegó la incorporación del centro al Registro de Museos de Andalucía porque, tal y como se recoge en el documento remitido al Ayuntamiento,
“carecía de un discurso museístico sólido y de la suficiente coherencia como para poder describirse a sí mismo como museo de la ciudad”, ya que “la calidad patrimonial de su colección es escasa”.
El
edificio cuenta con seis plantas y, según el anterior equipo de gobierno, iba a albergar 1.000 piezas arqueológicas, 116 obras pictóricas, 160 fotografías y 31 ejemplares de cartelería de películas rodadas en Torremolinos.