El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, ha firmado el protocolo que culminará con la adquisición de la Casa María Barrabino y su posterior rehabilitación para uso público, tras llegar a un acuerdo con los herederos de Barrabino, una de las grandes benefactoras de la ciudad. La finca, que ocupa una edificación de cerca de 600 metros cuadrados presidiendo la plaza Costa del Sol, será adquirida por el Consistorio por un total de 1,1 millón de euros.
Así el proyecto para la peatonalización del centro urbano dará comienzo el próximo octubre, como ya se anunció, con las obras para el acondicionamiento de este histórico edificio debido al estado de deterioro en el que se encuentra el inmueble. Las actuaciones irán dirigidas a integrar urbana y paisajísticamente la casa en el marco de la remodelación de la plaza Costa del Sol, como seña histórica de del casco urbano.
“Es un gran hito para nuestra ciudad. Nuestro agradecimiento a toda familia y a los técnicos de Urbanismo que han trabajado directamente en la consecución de este acuerdo y el diseño de este proyecto”, ha asegurado el alcalde de Torremolinos, José Ortiz. “Hoy ponemos la primera piedra simbólica de ese proyecto de gran bulevar y gran espacio singular, atractivo y de identificación con la historia y futuro de nuestra ciudad”.
Esta edificación “es uno de los edificios olvidados con mayor valor arquitectónico de la costa, que contribuirá al realce y prestigio de nuestro centro urbano y de nuestra ciudad”, ha manifestado Ortiz, por su “peculiares características de singularidad y la especificidad histórica, además de su valor artístico como construcción emblemática de finales del s. XIX, única construcción que queda en nuestro municipio de estas características”, ha asegurado Ortiz.
No se trata solo de la ubicación física del inmueble o su estilo arquitectónico, “sino lo que representa para esta ciudad”, ha manifestado el alcalde, quien ha asegurado que se trata de “una casa con mucha historia. Atesora recuerdos imborrables de nuestra ciudad en determinada épocas y momentos, y tenía que incorporarse al patrimonio público”. El acuerdo no solo comprende la casa, también los terrenos aledaños, “una zona peatonal de enorme atractivo donde confluye lo moderno y la tradición, testigo de corrientes y eventos que se han producido a lo largo de décadas en esta ciudad, que va a permitir recordar un pasado pero también proyectar hacia el futuro el enorme bagaje y valor que tiene nuestra ciudad”, ha finalizado el alcalde.
Por otro lado, la concejala de Urbanismo y Hacienda ha asegurado que “tan solo un mes después de la aprobación de los presupuestos, la ciudadanía puede ver los resultados de este Ayuntamiento haya cambiado su rumbo económico de manos de este equipo de Gobierno al adquirir esta emblemática casa, que será la primera piedra del proyecto de peatonalización del centro”. Así Tocón ha reiterado las palabras del alcalde, asegurando que se trata de un “hito con el que cumplimos uno de nuestros proyectos estrella de regeneración urbana, incluido en nuestro compromiso electoral con la ciudadanía”.
Por su parte la portavoz de Ciudadanos, Ángeles Vergara, ha asegurado que “acabamos de tener un acto muy importante para la ciudad de Torremolinos, se trata del pistoletazo de salida para el inicio de la peatonalización que se encuentra en el acuerdo programático de Ciudadanos con el PSOE”. Este hito es una de las “razones por lo que no votamos en contra de los presupuestos, porque la aprobación de las cuentas municipales han permitido la compra de esta joya”. Vergara ha defendido que “es el kilómetro cero de la ciudad, por lo que para nosotros es un orgullo y estamos muy contentos”.
En esta misma línea se ha manifestado la portavoz de la familia, Thays Vijande, que ha estado acompañada por su madre –y nieta de María Barrabino-, así como otros herederos de esta personalidad histórica del municipio. “Lafamilia está muy contenta porque se ha hecho realidad lo que todos deseábamos, que la casa fuera para el pueblo”, ha asegurado Vijande.
“No ha sido fácil concluir este camino, ha sido largo y duro porque ha habido que luchar con muchos organismos públicos y privados, en algún caso inversores que querían la casa por el solar, por su ubicación, y querían echar la casa abajo sin tener en cuenta los valores históricos, arquitectónicos y etnológicosde la casa, que lo tiene por ser la casa de los primeros veraneantes de Torremolinos a finales del siglo XIX, nacionales y extranjeros”, ha recordado Vijande.
La bisnieta de Barrabino ha querido recordar algunos de los hitos con los que la moradora contribuyó al bienestar de los habitantes municipio “Queremos recopilar un poco la historia de la casa y de María Barrabino como principal moradora y benefactora de Torremolinos”. A modo de ejemplo, “ella trajo el agua potable de Torremolinos hasta la fuente de Torremolinos, hizo los lavaderos de calle Cauce, donó gran parte de los terrenos de lo que es hoy la plaza Costa del Sol, la avenida de Los Manantiales, la calle Madre del Buen Consejo”.
La historia de María Barrabino merece ser contada y que se conozca, porque entre otras cosas contribuyó a erradicar la tuberculosis en Torremolinos. Prestó ayuda con comedores sociales, facilitó la atención y tratamiento médico a los enfermos. “Estamos muy orgullosos y contentos del acuerdo que va a permitir que pase al patrimonio público”, ha finalizado.
El proyecto de peatonalización, reurbanización y revitalización del corazón de Torremolinos, la plaza Costa del Sol, incorpora así como actuación estrella la recuperación, rehabilitación e integración de la histórica Casa María Barrabino en el nuevo diseño de ese espacio urbano. Su recuperación es una petición histórica de diversos colectivos locales que reclamaban la incorporación al centro de un inmueble de extraordinario valor monumental e histórico.
La Casa de María Barrabino, construida en 1862, cuenta con un importante valor artístico de manos de la arquitectura del edificio, sus ornamentos y decoración interior y exterior, que implican un alto valor monumental y cultural.