La empresa ASTOSAM ha invertido ya más de 320.000 euros en actuaciones para la mejora de la red de saneamiento integral de Torremolinos y en estos días se llevan a cabo intensos trabajos que completan la labor desarrollada durante 2013 en cuanto a la limpieza integral del interceptor general, lo que permite la plena recuperación de la sección y caudal de origen.
Con estas actuaciones, ASTOSAM busca optimizar el estado de funcionamiento del interceptor que transporta las aguas residuales a la depuradora del Guadalhorce, a través de los siete Kilómetros por los que discurre a lo largo de toda la franja costera, además de mantener en el mejor estado las tres estaciones de bombeo de aguas residuales existentes en esta infraestructura.
Se trata, en definitiva, de garantizar la calidad del agua de las playas mediante estos trabajos que, en desarrollo durante todo el pasado año, se centran en estos primeros meses de 2014 en la zona conocida como La Roca (también denominada el Morro), una vez concluyó la primera fase desde el bombeo de Costa Lago hasta el término municipal de Málaga y desde la Plaza del Remo hasta la Roca, con una longitud aproximada ya limpiada de 3,5 kilómetros.
La inversión total en estos trabajos, que ascenderá aproximadamente a 80.000 euros, se suma a las otras inversiones realizadas por ASTOSAM para optimización del sistema de depuración, entre las que destacan los 36.500 euros destinados a la limpieza preventiva de canalizaciones y aliviaderos; más de 115.000 euros invertidos en la sustitución de grupos de bombeo y 89.000 euros destinados a modificación de cuadros eléctricos.
Además, el esfuerzo inversor que viene protagonizando ASTOSAM con el fin de mejorar sus infraestructuras se constata también en los trabajos de mejora de la red de saneamiento que actualmente se ejecutan en Calle Europa, con una inversión de casi 160.000 euros, así como los aproximadamente 250.000 euros invertidos en el último trienio para la mejora de la eficiencia de la red con un proyecto innovador de micro sectorización dinámica, y la inversión adicional de 136.000 euros en contadores de telelectura.