En principio, dar las gracias a Viva Barbate. Creo que es el único periódico donde los perros podemos manifestarnos. Mi nombre es ‘Congui’. Ya el año pasado me editaron otro artículo: “Molina, canalla, los perros queremos playas”. Y este año, mucho más indignado por la calor que pasamos, en nombre mis congéneres expongo mis protestas: “En el paseo del puerto levantaron una gran portada para que aniden los ‘vencejos’, lo que nos parece sumamente extraordinario; acotaron la ‘playa del botero’ y parte de los militares para protección del ‘chorlitejo’. Más de mil metros por cada uno. Hasta las cabrillas emigraron del Retín a Cantora.
Está claro que hay que volar por el cielo para recibir subvenciones en la tierra, y los animales terrestres sin que tengamos alas, estamos ‘tós voláo’. Dicen que somos los mejores amigos del hombre, pero al parecer, ellos, no son tan amigos; tendremos que cambiar de estrategia y hacernos amigos de las mujeres, ya que no encontramos ningún ‘Doraimo’ que nos haga propaganda para que suba la estima hacia nosotros.
Hasta los que siempre están enfadados con nosotros, viven a tutiplén en los bloques del puerto. Se están poniendo como el ‘Kico’ con la comida que le llevan… Nos agrada que esa comunidad de mininos vivan como si estuvieran en la sabana africana; sin embargo, a nosotros, que nos llaman ‘animales de compañía’ no podemos pisar la playa. Está claro que hay que ser muy ‘pájaro’, para que la ‘Agrupacion de Voluntarios Ambientales Trafalgar’ nos eche un cable; ¡pero que no cobren aparcamiento, os lo advierto!, como algún representante local lleve en su programa “habilitar un trozo de playa para nosotros”, saca más concejales que los 17 de Molina ¡Pensad que en Barbate hay muchos ‘perros’!.
Hablando de la playa, uno de los últimos días de este verano, ya casi oscureciendo, Manué, me llevaba por la orilla, cuando se acercó un señor. Por su acento y la pulserita que llevaba en su muñeca blanca y roja, deduje que no era hincha del Betis. ¡Oiga señor!, – le dijo a Manué–, no sabe que los perros no pueden circular por la playa. Con mucho respeto oí como le comentaba al de ‘Triana Pura’: “Han terminado los servicios de playa, es casi de noche y el calor que hace…”. ¡Nada, nada! , –refutó–, que los perros no pueden circular por la playa, porque si llamo a la Policía le puede costar 600€ de multa. Me cabreé un poco cuando Manué respondió: “hombre, arreglado al tamaño del ‘Congui’, a lo más pagaría 6 €”. Al final terminé ladrando de risa, cuando por la pasarela gritó Manué: “¡Tierra a la vista!” . Y eso a qué viene –le dije–. “Congui, es los que dijo Rodrigo de Triana cuando descubrió América”, me contestó-. Así que subimos por la pasarela y dejamos ‘tóa la playa pál de Nervión’.
A propósito, habéis visto la pancarta que han puesto los vecinos del último edificio del paseo marítimo: “¡Demolición de las dos galletas ya!, ratas y ruinas”. ¡Ay si esto pasara en Zahara o Conil…! Pero aquí derribáis mejor el Faro, la Fuente, los Cines, el Real de la Almadraba, el Parque…, y como dice el refrán: “que cada perrito se lamie su pijito”. Así os va. ¡Bueno, hasta otra!, si me dejan.