Han considerado que fue asesinato porque mató a la víctima "utilizando medios y formas para la consecución de la misma y evitando la defensa"
El jurado popular que ha seguido el proceso contra el policía local de Albacete J.M.P. por la muerte del colombiano Jairo R. A., en septiembre de 2017, ha considerado hoy, por unanimidad de sus nueve miembros, que es culpable de asesinato.
Así lo ha dado a conocer el portavoz del jurado popular, alrededor de las 22 horas de este sábado, al informar de su veredicto, después de que hubieran empezado a deliberar ayer.
Han considerado que fue asesinato porque mató a la víctima "utilizando medios y formas para la consecución de la misma y evitando la defensa" y que fue "un ataque sorpresivo inesperado".
Sobre el segundo de los acusados, J.P.R., el primo del policía al que se juzgaba por encubrimiento al considerar que le ayudó a deshacerse del cadáver, el jurado ha considerado, también por unanimidad, que es culpable de ese delito de encubrimiento.
En ambos casos han considerado que no hay motivos para la suspensión de la pena ni para el indulto.
Tras escuchar el veredicto, el Ministerio Fiscal se ha mantenido en su petición, de 20 años de cárcel para el policía local acusado de asesinato; y de tres años para el primo, por encubrimiento.
La acusación particular, por su parte, pide 25 años por el delito de asesinato, mientras que la defensa del primo del principal acusado ha pedido una pena de seis meses de cárcel y la suspensión de la misma, teniendo en cuenta que se debe valorar que pidió perdón y que no conocía si había sido asesinato o no cómo ocurrieron los hechos.
El abogado defensor del policía local ha pedido que se imponga la pena mínima para el delito de asesinato, de 15 años, valorando que el autor confesó ser el autor de la muerte de Jairo.
Los hechos ocurrieron el 15 de septiembre de 2017, en el trastero de la vivienda propiedad del acusado de asesinato, como él mismo declaró en el proceso. Entonces escondió el cuerpo en el trastero y se deshizo de él en la noche del 19 de septiembre tirándolo al río Júcar, ante las quejas de sus vecinos por el mal olor en su edificio.
Al día siguiente, el cuerpo de Jario fue encontrado por unos vecinos que transitaban por esa zona del cauce del río Júcar.
El policía confesó que tenía relación con la víctima porque Jairo le suministraba cocaína. El jurado popular ha considerado que ese consumo no le impedía ser consciente de sus actos, en referencia a las declaraciones de los médicos que le examinaron.
El juicio, celebrado desde el pasado 7 de junio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, ha quedado visto para sentencia con la decisión de hoy sábado del jurado popular.