El Miércoles Santo marca el ecuador de esta atípica Semana Santa. Una jornada que llega un nuevo año marcada por la solera de un barrio como San Bernardo -que volverá a reencontrarse en un extraño contexto- o por grandes pasiones que envuelven capillas como la del Baratillo o los Panaderos.
Pero además del encuentro en los templos, esta jornada “de cruces” realza su importancia por la labor callada de varias de sus hermandades durante todo el año. Le hablamos de las obras asistenciales que desarrollan cofradías como la del Buen Fin.
Todo un ejemplo que va a más con el reconocido Centro de Estimulación Precoz, donde se atienden desde hace casi cuatro décadas a niños que necesitan de atención temprana.
Loable es también la entrega desmedida de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed por y para su barrio de Nervión. Ayuda asistencial a vecinos y comedores sociales de la zona, con el fin de atender a tantas familias que han visto agudizados sus problemas tras la llegada de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. Es un chorreo diario de atenciones anónimas que engrandecen el espíritu caritativo de sus hermanos.
Un disco muy solidario
Precisamente, la Hermandad de Nervión protagoniza durante estas señaladas fechas el lanzamiento de uno de los discos cofrades más esperados; el grabado por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla dedicado de manera inédita y por vez primera al patrimonio musical de una cofradía. Además, llega con motivo del patronazgo de esta hermandad sobre los enfermos renales de Sevilla.
Un trabajo discográfico con fines solidarios, puesto que la recaudación de su venta -10 euros por disco- irá destinado precisamente a las obras asistenciales que desarrolla esta hermandad.
