Culpables del crimen de Dos Hermanas el Pollino, su mujer y su padre

El jurado que ha enjuiciado las muertes de una mujer, su hija de 6 años y un hombre en Dos Hermanas (Sevilla) ha considerado que los culpables de los asesinatos son el Pollino, su esposa y su padre y ha reducido la implicación de un monitor de boxeo y otro encausado al secuestro de una víctima.

Por estos hechos, ocurridos el 16 de septiembre de 2017 en el número 168 de la calle Cerro Blanco, la Fiscalía pidió inicialmente quince condenas de prisión permanente revisable, tres por cada muerte para el Pollino, su esposa, su padre, un monitor apodado Tapita y su amigo Quino, si bien a lo largo del juicio rebajó su petición para los dos últimos a 84 años de cárcel, 28 por cada asesinato.

El jurado popular, sin embargo, ha emitido este jueves un veredicto de culpabilidad total sólo contra los tres primeros, a quienes también ha atribuido los secuestros de las tres víctimas y tenencia ilícita de armas, mientras que a los otros dos los ha responsabilizado únicamente de la detención ilegal del hombre fallecido, apodado el Turco.

También ha declarado inocente a la madre del Pollino, a quien la Fiscalía acusaba de dos delitos de encubrimiento, y ha establecido que la séptima procesada, una mujer que medió entre el Pollino y el Tapita, fue cómplice del secuestro del Turco.

El jurado ha considerado probado que Ricardo G. H., alias El Pollino, su mujer, Elisa F. H. y su padre, Ricardo G. G., alias el Cabo, secuestraron a las víctimas y por unanimidad establece que les causaron "un sufrimiento desmesurado" y provocaron "su muerte violenta al estar presente en el momento de los disparos" que acabaron con sus vidas "y consentirlo", aun sin especificar quién fue utilizando el revólver con que se cometieron los crímenes.

El jurado también ha mostrado su oposición a que se les conceda el indulto y a que se suspenda la ejecución de sus condenas.

En cuanto al Tapita y Quino, secuestraron y "golpearon violentamente" al Turco, pero no retuvieron a su familia ni intervinieron en las tres muertes porque "no eran conscientes" de que las víctimas "iban a ser matadas", al contrario de lo que ha defendido la Fiscalía, y además sus móviles los situaban en Sevilla en el momento de los asesinatos, según el jurado.

El veredicto estima la agravante de recompensa para estos dos acusados porque recibieron 1.500 euros por el secuestro, pero también la atenuante de confesión y, en el caso del Tapita, la reparación del daño, ya que su colaboración facilitó el hallazgo de los cadáveres y el consecuente duelo de los familiares.

En cuanto a M. M. O., para quien la fiscal pedía diecinueve años y medio como cómplice del secuestro y asesinato del Turco, el jurado sólo considera probado que "contribuyó" a la detención ilegal.

La madre del Pollino será absuelta por falta de pruebas, ya que el jurado no ve probado que encubriese al Tapita y Quino distrayendo a los empleados de la cementera que acudieron a rellenar la fosa séptica donde fueron enterrados los cadáveres o mandando vigilar el registro de varios inmuebles para impedir el descubrimiento de los asesinatos.

Tras oír el veredicto, la fiscal ha mantenido su petición de tres condenas de prisión permanente para el Pollino, su mujer y el Cabo y ha bajado a tres años y medio de cárcel para Tapita y Quino y tres para M. M. O.

El magistrado-presidente decidirá mañana sobre la libertad provisional del monitor, su amigo y M. M. O., en vista de la sustancial rebaja en sus posibles penas, y notificará la sentencia el 1 de septiembre