El Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Cazalla de la Sierra, en Sevilla, ha detenido a un total de nueve personas en Sevilla capital y en el municipio de Peñaflor como presuntos autores de los delitos de organización criminal y contra la salud pública por tráfico de drogas.
En un comunicado, el instituto armado informa de que, como resultado de la Operación Miraloza, se ha conseguido desarticular una presunta organización criminal y desactivar dos puntos de venta de droga, uno en la localidad de Peñaflor y otro en la barriada de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla.
Los detenidos son seis varones y tres mujeres, entre los que se encuentran siete vecinos de Peñaflor y dos de Sevilla capital, los cuales han sido ya puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Lora del Río.
En el momento de los distintos registros, se han intervenido 490 gramos de hachís, once gramos de cocaína de gran pureza, 37 dosis de rebujito --mezcla de heroína y cocaína--, 70 plantas de marihuana en floración de cultivo indoor, una balanza de precisión, numerosos útiles para corte, elaboración, preparación y dosificación de la sustancia, así como elementos para el cultivo de marihuana indoor, diversas joyas, dinero en efectivo.
Tal como detalla, desde hace aproximadamente seis meses, se ha detectado en Peñaflor "un trasiego de personas y cierta actividad, en varios domicilios, sospechosa de estar relacionada con el tráfico de droga".
A raíz de esto, los agentes han iniciado una serie de operativos y gestiones a fin de esclarecer la actividad que había tras esos domicilios, por lo que durante estos meses han desarrollado una "intensa actividad, gran parte de la misma durante el estado de alarma, que ha permitido dejar patente que hasta un total de cuatro domicilios estaban implicados en el delito de tráfico de drogas y que el mismo se realizaba supuestamente por nueve personas, "perfectamente coordinadas y con cometidos igualmente definidos, tomando cada uno de ellos fuertes medidas de seguridad para así dificultar la investigación".
Respecto a los domicilios, indica que se ha conseguido averiguar que cada uno se dedicaba a cometidos diferentes, "realizándose en uno, funciones de venta y fumadero de la droga; en otro, de guardería de la misma; el tercero, centrado en la elaboración, preparación y dosificación de la sustancia, y el último localizado, proveedor principal de la droga".
Igualmente, destaca que al punto de venta de droga de Peñaflor acudían consumidores no solo locales, sino también de las localidades limítrofes como La Puebla de los Infantes, la pedanía el El Priorato de Lora del Río y la pedanía El Calonge de Palma del Río, incluso en ocasiones el pedido era servido a un lugar concreto de dichas localidades debido a que el estado de alarma dificultaba la venta.
