José Antonio Martín, el gerente de Magrudis, la empresa que fabricó la carne contaminada con listeria que ha generado alrededor de 200 afectados y dos muertos, ha defendido que su empresa cumple "todos los protocolos de control" y que "no ha hecho nada fuera de la Ley", por lo que no entiende "el maremágnum" que se ha montado sobre su empresa".
"No me preocupan [las consecuencias legales], no he hecho nada fuera de la Ley. Cumplo todos los protocolos del sistema de control, hacemos las cosas bien, las instalaciones están limpias, el personal está cualificado... No entiendo el maremágnum que se ha montado sobre mi empresa. Entiendo que se ha politizado un poco la cosa. Incluso toda la clase política anda de reuniones con esto", se ha defendido Marín en una entrevista en la Cadena SER.
El gerente de la empresa que produce la carne mechada 'La Mechá' ha reivindicado que seguía todos los protocolos de higiene y de esterilización de la maquinaria: "Sí, todo, absolutamente todo. No sabemos qué ha pasado, en ello estamos. No debe ser evidente cuando los técnicos llevan varios días intentando dar con él y no lo consiguen. Hasta el día de hoy, no se ha encontrado nada", ha asegurado, a pesar de que varias fuentes oficiales han confirmado contaminación en al menos alguna de las mechadoras de la fábrica.
Pese a todo, Marín desconoce cuándo fue la última vez que su planta pasó una inspección externa, y no los controles internos a los que están obligados como empresa que comercializa productos listos para el consumo, es decir, que no llevan ningún tipo de tratamiento a altas temperaturas por parte del consumidor. "Pues no le sabría decir la verdad, no sé la fecha exacta [de la última inspección]. Hace unos meses y todo estaba bien", ha manifestado.
Por ello, asegura no conocer dónde puede estar el foco de la infección de sus productos: "Si los técnicos no son capaces de dar con él, imagínate yo, que soy un neófito en este tema. Todo lo que digamos sin saber son conjeturas".
Por otra parte, ha reivindicado que "no es cierto" que no informara "desde el primer momento" a las autoridades andaluzas que Comercial Martínez León distribuyera sus productos, aunque ha reconocido que "no sabía si le ponía su etiqueta o no".
"El Ayuntamiento de Sevilla me pidió un listado de todos los clientes donde había ido la carne, y entre ellos estaba Martínez León, por eso se enteraron. Le di la trazabilidad y entendí que con eso bastaba. Yo no sabía si le ponía su etiqueta o no, la verdad. No lo oculté con mala fe, en ningún caso", ha asegurado.
En cuanto a las obras de ampliación que realizaron en su planta de fabricación unos meses antes del brote, el gerente de Magrudis ha afirmado que se comunicaron estas obras a la Junta de Andalucía "en el mes de junio".
"En el mes de junio comunicamos que hicimos obra, pero fue una pequeña ampliación. Propiamente dicho, no es ninguna obra. El Ayuntamiento tiene los planos de cómo son las instalaciones antes de termináramos la reforma. Les hemos dado los documentos. No creo que las obras tengan que ver con el brote, para nada. De eso estoy seguro", ha zanjado.