El Puerto de Sevilla ha remitido hoy a la Gerencia de Urbanismo el plan especial de actuación en la margen oriental de la Avenida de Las Razas, la franja de edificios y solares que está justo en la trasera del campus de Reina Mercedes. El de hoy es el primer paso para la transformación urbana de este espacio portuario que recoge una segunda fase con actuaciones en las naves de la Exposición del 29, en el Muelle de Tablada y el Batán.

La primera fase de esta operación urbanística supondrá poner en venta en otoño 165.698 metros cuadrados para albergar servicios avanzados (empresas del sector tecnológico), equipamientos y usos administrativos, lúdicos y comerciales, tales como hoteles, así como nuevas zonas verdes. Lo que está absolutamente descartado es el uso residencial. Respecto a la gasolinera La Raza, fuentes de la Autoridad Portuaria aclararon que el plan presentado a Urbanismo prevé que se mantenga el mismo uso.

Lo que se ingrese, que está aún por determinar, se destinará a la modernización del Puerto y a la rehabilitación de las naves del 29. En cualquier caso, el resultado de la intervención convertirá esta zona de la ciudad en una suerte de distrito digital, al modo del distrito @22 de Barcelona. 

El presidente del Puerto de Sevilla, Rafael Carmona, ha resaltado que éste es, sin duda, uno de los proyectos de futuro de mayor impacto para el recinto. "Sevilla contará con un nuevo balcón al río", ha apostillado. 

A largo plazo, y en una segunda fase, el proyecto de transformación del Puerto prevé actuaciones en el Batán y en el Muelle de Tablada. En el caso del primero, hace tan sólo unas semanas, la Junta de Andalucía dio el visto bueno a la tramitación ambiental de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá el cambio de usos industriales de la parcela, lo que posibilitará el traslado de los depósitos de CLH y la construcción de Sevilla Park. 

En el caso del Muelle de Tablada, y después de la subasta de los terrenos de la margen oeste, se actuará sobre las naves del 29 y los conocidos como tinglados, donde están previstos usos relacionados con el tejido tejido urbano, de ocio y comercial. En esta zona, se mantendrá el uso portuario en la zona del cantil para el atraque de cruceros y de embarcaciones de recreo.

Consejo de Administración

En el Consejo de Administración celebrado esta mañana, también se han aprobado dos concesiones administrativas para impulsar el transporte fluvial y el turismo en el estuario del Guadalquivir. En la Puebla del Río, el Ayuntamiento obtiene la concesión para la rehabilitación de los embarcaderos para el transporte de personas y vehículos. Por otro lado, la Autoridad Portuaria ha renovado la concesión a Prodetur del pantalán de Isla Mínima. El año pasado, más de 5.400 pasajeros pudieron conocer el potencial ambiental del estuario del río a borde del barco Belle de Cadix.