La sección del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) en el Ayuntamiento de Sevilla ha advertido de que el montante relativo a conservación del área de Edificios Municipales, del que depende el estado de los parques de bomberos, no prevé "ningún incremento significativo" en el presupuesto de 2018, aunque espera que el gobierno de socialista Juan Espadas cumpla los compromisos adquiridos de mejora de las instalaciones y esa partida sea modificada en la fase de enmiendas.
El vicesecretario del Sindicato Andaluz de Bomberos, José Ignacio González, ha indicado a Europa Press que el gobierno local ha trasladado verbalmente que sí habrá mejoras, "aunque no lo vemos reflejado en el presupuesto". Recuerda que en el parque de Su Eminencia siguen averiadas cuatro de las seis puertas de las instalaciones, mientras que en Carretera Amarilla continúan dos sin funcionar, la mitad de las que tiene. "Hay múltiples carencias", incide.
A ello, suma la situación de la plantilla, que subraya que "también presenta carencias". De hecho, el mínimo de bomberos que han de estar de guardia, sin contar los que se encuentran en las oficinas, se establece en unos 60 profesionales, pero "desde el 6 de noviembre cada día hay entre diez y quince menos de los que debería".
González achaca la situación a que, desde esa fecha, se encuentra prácticamente agotado el presupuesto para productividades, para el pago de horas extras y a la "mala gestión a la hora de cubrir las plazas vacantes". "Es tremendamente alarmante", insiste.
Considera que, de momento, esta situación no se ha visto reflejada en "daño sobre la ciudadanía". Explica que "lo normal es que haya dos camiones en cada parque de salida", aunque afirma que eso no se está cumpliendo, llevando a aumentar el tiempo de respuesta medio de entre siete y nueve minutos.
Pone como ejemplo el caso del hotel incendiado a finales de noviembre, donde el primer camión llegó desde un parque cercano, pero el segundo "tuvo que acudir desde las Tres Mil, tardando 17 minutos, porque no había bomberos suficientes".
También, menciona la situación vivienda durante el plan de emergencias activado por la ciclogénesis, cuando "en los dos primeros días se estuvo por debajo de los mínimos", lo que "tiene además consecuencias directas sobre la seguridad y la salud de los bomberos". De hecho, añade que desde principios de noviembre han aumentado el numero de lesiones y de enfermedades registradas en estos profesionales.