La concejal delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria del Ayuntamiento hispalense, Myriam Díaz (PSOE), ha presentado el estudio sobre ocio nocturno y tiempo libre de la juventud de Sevilla y que servirá de base para iniciar la redacción del primer plan municipal para este colectivo, donde se primará la descentralización de la oferta cultural y la mejora de la comunicación y se analizará la apertura de espacios nocturnos para desarrollar actividades, rechazando la creación de botellódromos.
En rueda de prensa, junto a profesores del Departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla y a la vicedecana de Docencia y Calidad de la Facultad de Derecho, Myriam Herrera, Díaz ha indicado que existe una necesidad de desarrollar una política clara de ocio para los jóvenes y pone en valor la línea llevada a cabo por el gobierno del socialista Juan Espadas estos años.
Así, aboga por profundizar en la descentralización de la oferta, acercando el ocio y la cultura más a los barrios, como ya se ha hecho con eventos como Circada, la Bienal de Flamenco o Primavera y Otoño in Green. También, apuesta por la mejora de la comunicación con los jóvenes, para lo que se pondrá en marcha la primera aplicación móvil para este colectivo que recoge la oferta de ocio y tiempo libre, así como información de los recursos de las diferentes Administraciones para los jóvenes, sirviendo además de plataforma para la difusión de campañas de sensibilización.
Respecto al desarrollo de nuevas propuestas de ocio, Díaz explica que está en marcha el primer concurso de ideas para diseñar programas para los jóvenes, finalizando a final de noviembre la presentación de iniciativas. "Si recurren al alcohol es porque no tienen otras alternativas", afirma, apostando, asimismo, por la puesta en marcha de propuestas de ocio integrador, como será la primera feria de videojuegos que se llevará a cabo entre el 25 y el 26 de noviembre "rompiendo estereotipos y barreras de género".
Entre las propuestas de los jóvenes incluidas en el estudio, se encuentra también la mejora del transporte público, con más horarios y conexiones entre distritos, y el desarrollo de espacios abiertos para que éstos puedan relacionarse y "más o menos regulados para controlar el fenómeno del botellón y reducir y minimizar su impacto ambiental". En cuanto a esta última iniciativa, Díaz ha recordado que ese tipo de experiencias en otras ciudades "ha tenido que cerrarse", aunque sí buscará "zonas de convivencia" en lugares como centros cívicos o instalaciones deportivas con uso nocturno.
Al hilo de ello, lamenta las críticas del PP en este tema al gobierno actual, teniendo en cuenta que "el botellón no ha surgido ahora". "La solución no la tuvo el PP, que no convocó además ninguna mesa de participación. No hay varitas mágicas para eliminarlo, sino el trabajo en la educación, en la concienciación y con la búsqueda de alternativas", añade.
Explica que desde el área de Juventud se trabaja con la Delegación de Seguridad y Movilidad y con los responsables de los Distritos, porque "el botellón no es igual en todas las zonas", con lo que se marcan estrategias comunes por distritos para conciliar el ocio y el descanso de los vecinos.
El estudio, que se ha realizado en un centenar de jóvenes sevillanos de los once distritos y de edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, marca también la necesidad de fomentar la participación activa de la juventud en la toma de decisiones, teniendo en cuenta al tejido asociativo; diversificar la actividad; mejorar el transporte público; garantizar el desarrollo y el acceso el deporte y el contar con una mayor información.
"El ocio se plantea como necesidad en los jóvenes para tener nuevas sensaciones y experiencias, aunque ponen de manifiesto su falta de poder adquisitivo", señala Esther Márquez, una de las responsables del estudio, que añade que éstos cuentan con una cantidad de entre 15 o 20 euros semanales para ocio.
En el documento, se plantea además el ocio diferenciado entre hombres y mujeres en algunos elementos, como es el mayor uso de videojuegos por parte de los jóvenes, un 40 por ciento más, mientras que existe una diferencia del 20 por ciento en cuanto a mujeres que leen libros.
Además, éstos perciben que el ocio está centralizado en el centro de la ciudad y en Triana, percibiendo la "lejanía" de zonas como Bellavista o Norte, donde "sienten que se olvidan sus necesidades", por lo que se plantea una descentralización de la actividad. También, se pide facilitar el acceso a la cultura rebajando precios y la realización de talleres, ampliando su variedad.