La Unidad de Oftalmología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha incorporado una sala limpia destinada a la inyección intravítrea de medicamentos de última generación, un espacio donde se cumplen rigurosas normas de higiene y asepsia que garantizan la seguridad del paciente, al minimizar el riesgo de infección que conlleva los pinchazos.
Según informa el Gobierno andaluz en una nota, con esta nueva sala, el equipo médico y de enfermería prevé poder duplicar los tratamientos que efectúan cada año, indicados en pacientes con degeneración macular asociada a la edad o edema macular diabético, por trombosis venosa o secundario a uveítis (inflamación ocular).
Los problemas oftalmológicos que asociados a la mácula son muy frecuentes en la población general, junto a las cataratas y el glaucoma. Afectan a la parte central de la retina, que es la que permite la visión más definida --capacidad de leer, reconocer objetos, caras, la profundidad de campo--. El paciente no pierde la vista, gracias a que conserva la visión periférica, pero sí ve disminuida su calidad de vida.
Hace una década, empezaron a estar disponibles dos nuevas terapias que se administran mediante inyección en el ojo. Para ello, los profesionales de la Unidad de Oftalmología junto a la Asociación Mácula Retina de enfermos y familiares han valorado la mejora que supone habilitar una sala limpia dotada de camilla sillón y una campana de flujo laminar que filtra el aire, con el objetivo de que el espacio de trabajo esté libre incluso de nanopartículas de polvo además de cualquier otro microorganismo.
En este grupo de nuevos medicamentos figuran los antiangiogénicos, que inhiben la formación de nuevos vasos sanguíneos o vasos anormales que sangran y empeoran la degeneración o el edema macular. Los profesionales, mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), controlan la acumulación de líquido en la retina que se evita con estos tratamientos, que suelen ser crónicos. De hecho, cada paciente necesita entre cinco y siete pinchazos de este tipo cada año.
Otro grupo de fármacos, los implantes de esteroides intravítreos, liberan dexametasona de manera lenta, por lo que tienen un efecto más prolongado que los anteriores. De hecho, suele durar entre cuatro y seis meses, por lo que los pacientes requieren entre uno y dos pinchazos de este tipo para controlar su enfermedad. Están indicados principalmente para los edemas maculares, cualquiera que sea su origen.
Al ser la degeneración macular asociada a la edad y el edema macular patologías crónicas que requieren tratamiento de por vida, los profesionales han venido registrando una mayor demanda de consultas y tratamientos al tiempo que ha ido creciendo la esperanza de vida de estos pacientes.
Así, los profesionales de la Unidad de Oftalmología del Hospital Virgen del Rocío y la Asociación Mácula Retina de enfermos y familiares, conscientes de esta realidad, se han reunido en varias ocasiones para buscar una alternativa que "agilice y garantice" que estos pacientes reciben su tratamiento en un entorno adecuado y según evoluciona su problema de salud. Así se pone en funcionamiento la sala limpia de inyección intravítrea, con actividad exclusiva para estos pacientes.
Hasta entonces, los tratamientos se administraban en los quirófanos de cirugía menor del Edificio de Consultas Externas, durante dos días en semana, dado que los espacios se compartían con otras unidades. Aún así, los profesionales efectuaron 2.800 inyecciones intravítreas durante el año pasado.
EQUIPO DE PROFESIONALES A CARGO
El equipo de profesionales que trabajará en las nuevas instalaciones, integrado por cuatro oftalmólogos y una enfermera de nueva incorporación, prevé incrementar la actividad de manera progresiva, citando por ahora a pacientes tres días en semana. En los próximos meses, una vez amplíen la actividad a la semana completa, llegarán a 528 pinchazos al mes, lo que supone 5.200 tratamientos anuales.
Este grupo de profesionales se integra en la Unidad de Oftalmología del Hospital Universitario Virgen del Rocío, liderada por Norberto Seva. Este servicio mantiene ocho consultas diarias súper especializadas, entre ellas, las consultas de retina médica, retina quirúrgica, córnea, glaucoma, órbita y diabetes ocular.
En total, está compuesta por 31 oftalmólogos, 12 profesionales de la Enfermería, cinco técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, personal administrativo y celador. En total, los profesionales atienden más de 79.000 consultas oftalmológicas cada año entre el Centro de Consultas Externas del campus Hospital Virgen del Rocío, y el centro de especialidades de Fleming.