Era la oportunidad para adquirir el palacete de la Casa Fabiola, y así lo ha apoyado el Pleno, pero no lo ha sido para comprar el 33% de la sede de Gobernación de la Junta en la Plaza Nueva. Así lo ha entendido la oposición, que ha votado en bloque en contra de la propuesta municipal de aprovechar la salida de los funcionarios de la Casa Fabiola para unificar varios departamentos en un edificio en mejores condiciones, el de la Junta, y ahorrar en alquileres. Ni era oportuno ni era prioritario, le insistía la oposición a un alcalde, Juan Espadas, que se lamentaba de que si hubiera conocido el voto contrario, no hubiera llevado a pleno la propuesta.
Las dos operaciones se han llevado a un pleno extraordinario y urgente empujadas por los plazos administrativos, que obligan a marcar el destino de los proyectos no ejecutados a otras inversiones, y en este caso eran la compra de la Casa Fabiola para albergar el museo de la colección Bellver, que ha contado con los votos favorables de PSOE y C’s, la abstención de PP y Participa, y la oposición de IU, y la adquisición del 33% de la sede de Gobernación a la Junta, aprovechando que ésta quiere vender y que el ahorro municipal en alquiler de sedes puede ser de 5,7 millones.
Ni oportuno ni prioritario
Pero estas razones no han convencido a la oposición. “Puede ser una oportunidad, pero no una prioridad”, le espetaba el ahora portavoz del PP, Gregorio Serrano, que ironizaba con que “cuando se quiere hay dinero para todo” y le recomendaba al PSOE que destinara esos fondos a temas sociales, planes de empleo o arreglo de calles.
Quien sí le pedía “redirigir el ingenio desplegado” para encontrar esos fondos y que sean destinados a “inversiones que redunden en la mejora de la calidad de vida ciudadana” era el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, que consideraba que la compra de la sede de la Junta es “una operación inmobiliaria que no es oportuna ni prioritaria”.
Más crítica fue la portavoz de Participa, Susana Serrano, quien directamente acusaba a Espadas de “engañar” a los ciudadanos al decir que su prioridad presupuestaria era la social cuando son las operaciones inmobiliarias, esas que “debería explicar a los barrios más pobres, a los colegios que necesitan actuaciones, a quienes viven en la calle, a los parados, a quien espera viviendas o a quien tiene problemas de diversidad funcional”.
Tampoco se quedaba corto en sus críticas el portavoz de IU, Daniel González Rojas, que tras citar el desahucio de Cerro Amate fijado para este martes, le recordaba que esa era la realidad que atender. “IU no entiende la oportunidad de esa compra”, afirmaba, recordando que se sacan 2,5 millones del plan de empleo, de la reforma de edificios o de las escuelas taller.
Tras ironizar con la idea de que la operación fuera para “quitarle el marrón a la Junta y a Susana Díaz”, reafirmaba que esas medidas no son “urgentes, ni prioritarias y son incumplimientos de los acuerdos presupuestarios con IU”, incluyendo la compra de la Casa Fabiola cuando hay contenedores culturales vacíos.
Intento de desgaste
Espadas contestaba a esta negativa de la oposición considerándola un intento de desgaste, lo que les “retrata” ante Sevilla. “No acepto bravatas sobre demagogia ni lecciones de cómo atender la ciudad”, advertía Espadas considerando que el voto del PP hubiera sido distinto si Juan Ignacio Zoido no hubiera sido designado ministro, extremo negado por Serrano, que le ha garantizado que el voto hubiera sido el mismo porque “yo soy el que porta la voz del grupo”.
El alboroto lo provocaba sus referencias a Susana Serrano, a la que acusaba de comportarse como si quisiera ser concejal de Cultura, a lo que la portavoz de Participa le ha contestado con un “sería una buenísima concejal” y recordando que fueron muchas las ocasiones en las que el PSOE ofreció a su grupo entrar a formar parte del Gobierno, con un Espadas negando y llevándose las manos a la cabeza.
