La provincia de Sevilla cerró el pasado mes de agosto con 1.050 personas más inscritas en las listas del desempleo, que suman un total de 224.626 parados en Sevilla. Mientras la afiliación media a la Seguridad Social cae en 5.820 personas y la capital supera de nuevo la barrera de los 80.000 pardos, hasta un total de 80.121, la unión provincial de CCOO expone que "agosto ha cumplido con el pronóstico estacional", probando que es "una temeridad" hablar de una salida de la crisis.

En un comunicado, CCOO detalla que en agosto se han registrado 66.383 contratos en la provincia, 15.488 menos que en julio, toda vez que el incremento del número de parados en 0,47 por ciento supone, además, una subida superior a la de la media andaluza (0,06%) y al conjunto estatal (0,39%).

"Agosto ha cumplido con el pronóstico estacional y el paro se ha incrementado. Decir que estamos saliendo de la crisis es una temeridad tan grande, que demuestra un total desapego de la realidad. Los datos son tozudos y vuelven a demostrar que seguimos a merced de los vaivenes de la estacionalidad", asegura el secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán.

Vidán ha llamado la atención de que "a pesar de que hemos tenido un excepcional verano turístico en Sevilla, el sector servicios es el que más empleo ha destruido en agosto: 1.347 puestos". El sindicalista ha sentenciado que "Sevilla y su riqueza cultural y turística debería ser patrimonio de los sevillanos y las sevillanas y no de un puñado de empresarios del sector. Si este enorme potencial está generando mayor impacto y beneficios en el sector, los empresarios deberían demostrar su amplitud de miras y reinvertir el superávit en contratar a más personas para mejorar los servicios y distribuir la riqueza".

Ha llamado también la atención sobre un dato "demoledor", pues en la provincia de Sevilla, "el 44,28 por ciento de las personas en paro (111.137) no reciben ningún tipo de prestación". "Este dato, unido a la nueva subida del paro y a la terrible normalización de contratos tan precarios que no deberían de considerarse ni tan siquiera empleo, tendría que llamar la atención de todas las instituciones, para que se pongan a trabajar codo con codo con los agentes sociales y aunar sinergias para encontrar soluciones inmediatas y contundentes", concluye Vidán.