La hermandad de Vera Cruz ha enviado al Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS), el proyecto de actuación destinado a rematar la restauración de los baños árabes de la Reina Mora, enclavados entre las calles Baños, Jesús de la Veracruz y Miguel Cid, declarados bien de interés cultural (BIC) y propiedad del Ayuntamiento pero cedidos a esta hermandad, y adecuar el recinto para que acoja actividades.
El hermano mayor de la hermandad de Vera Cruz, José de Cristóbal, ha informado a Europa Press de que el proyecto en cuestión ha sido ya remitido al Colegio Oficial de Arquitectos, al objeto de obtener el correspondiente visado y, a continuación, entregarlo en la Gerencia de Urbanismo para solicitar la preceptiva licencia de obras. Una vez con dicha licencia de obras y el también preceptivo aval de la Comisión provincial de Patrimonio Histórico, las obras podrían comenzar.
"Estamos siguiendo la hoja de ruta que nos habíamos marcado", ha manifestado el hermano mayor, quien ha recordado que este proyecto ya ha cosechado el "informe favorable" del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS). El proyecto en cuestión, según ha precisado, comprende las actuaciones "completas" necesarias para culminar la restauración del recinto histórico y adaptarlo para su uso, si bien "tiene varias fases de ejecución".
LOS BAÑOS DE LA REINA MORA. UN POCO DE HISTORIA
Fue en 2004 cuando la Gerencia de Urbanismo aprobó un proyecto de restauración para este recinto histórico. Desde entonces, los restos del antiguo edificio civil almohade han acogido diversas fases del proyecto de recuperación. En diciembre de 2009, la Gerencia de Urbanismo acordaba incoar además un procedimiento de expropiación forzosa sobre los espacios del recinto ajenos a la propiedad pública, un aspecto complejo porque la titularidad del cada una de las zonas de la finca ha contado con su propio debate.
A finales de 2013, así, un "acuerdo" alcanzado entre las partes en cuanto al justiprecio permitió resolver el expediente de expropiación de esta finca cuya titularidad, sin entrar en detalles, compartían la intercomunidad de propietarios de un edificio de viviendas, la hermandad de la Vera-Cruz y un tercer propietario que devendría en el Ayuntamiento. En septiembre de 2014, finalmente, el Ayuntamiento formalizó la inscripción de los Baños de la Reina Mora en su inventario de propiedades.
DE NUEVO EN MANOS DE LA HERMANDAD
Pero en marzo de 2015, el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla aprobaba ceder durante 25 años a la hermandad de Vera Cruz, objeto del procedimiento expropiatorio ya descrito, la "utilización privativa" del recinto. Según el convenio relativo a la concesión demanial, recogido por Europa Press, la hermandad goza del "uso privativo" de los Baños de la Reina Mora durante 25 años sin canon alguno, si bien el Ayuntamiento podrá "hacer uso del inmueble para actividades propias" y ambas partes "aprobarán un calendario consensuado de actividades" en el que el ICAS contará con un máximo de 180 días de uso.
La hermandad, mediante este convenio, se hace cargo de "la conservación, el mantenimiento y la vigilancia de la finca", así como de sus gastos corrientes, comprometiéndose a usar el monumento "para las actividades propias y de carácter cultural de la hermandad, pudiendo programar actividades para recaudar fondos para el mantenimiento que le corresponde". La hermandad, además, se compromete a abrir el monumento al público al menos dos días de la semana.
Los 25 años de vigencia de la concesión demanial podrían ser ampliados 25 años más si la hermandad, además, acomete el 50 por ciento de las "obras de rehabilitación complementarias de la primera fase" del proyecto de actuación elaborado por la Gerencia de Urbanismo, y por otros 25 años más si acomete el cien por ciento de estas obras.
Sobre esta concesión demanial, José de Cristóbal ha explicado que el nuevo Gobierno municipal del PSOE propuso estudiar la posible "revocación" del documento mediante acuerdo entre ambas partes, para negociar un "nuevo convenio", en el que el Ayuntamiento se hiciese cargo de las obras que necesita el monumento y de sus usos generales y el aprovechamiento de la hermandad quedase acotado a los días de Cuaresma y determinados días del año relacionados con los cultos de la cofradía. No obstante, dicha negociación estaría aún pendiente de comenzar mediante una reunión entre ambas partes.