La Guardia Civil de Herrera (Sevilla) ha detenido a un hombre que responde a las iniciales de M.A.D.J. y que ya se encuentra en prisión como presunto autor de los delitos de amenazas con arma de fuego y tenencia ilícita de armas, ya que supuestamente habría disparado a un hombre, ante el hijo menor de éste, por una supuesta deuda de 100 euros.
En una nota, la Benemérita ha indicado que, tras recibir una llamada alertando de que una persona se habría escondido en el cementerio de El Rubio al parecer "porque temía por su vida" tras presuntamente haber sufrido amenazas "con un arma de fuego", se trasladó hasta el lugar de los hechos.
Allí, una patrulla se entrevistó con la supuesta víctima, que estaba acompañada por su hijo de cinco años y que aseguraba que un vecino, al que conocía por su apodo, se habría acercado hasta él en su vehículo y, para reclamarle un presunta deuda, habría sacado una escopeta por la ventanilla y habría disparado en su dirección.
Además, informó a la Guardia Civil de que, tras el presunto disparo, el agresor se habría marchado del camino del cementerio "conduciendo a toda velocidad".
De esta forma, con los datos aportados por la víctima, el Instituto Armado inició la búsqueda del autor de los hechos y localizó un vehículo parecido al descrito aparcado en las inmediaciones de un bar.
En su interior se encontraba el sospechoso, del que han precisado que cuenta con antecedentes policiales "por hechos violentos" y que se negó a colaborar al ser interrogado por los agentes.
En una primera inspección por el exterior del automóvil, la Benemérita observó que por debajo de uno de los asientos asomaba el cañón de una escopeta, motivo por el que detuvieron al conductor.
Finalmente, el detenido consintió que los agentes accedieran al interior para inspeccionar el vehículo, donde hallaron una escopeta de cañones recortados y también una hoz de las usadas en labores agrícolas debajo del asiento del copiloto.
Asimismo, en uno de los bolsillos del detenido, quien no cuenta con licencia de armas, también encontraron un estilete y dos cartuchos sin detonar.
Así las cosas, la autoridad judicial ha autorizado su ingreso en prisión. Y es que, tras investigar el origen del arma, los agentes también han apuntado que ha resultado ser robada.