La portavoz de IU-CA en Pilas (Sevilla), Marisol Suárez, ha admitido este lunes que transfirió a sus cuentas bancarias personales dinero destinado por el Ayuntamiento al grupo municipal de la federación de izquierdas, pero ha defendido que lo hizo para evitar incidencias al compartir la organización local de una cuenta con el mismo CIF que el de la estructura regional del partido, y ha asegurado que todo el dinero canalizado hacia sus cuentas fue empleado en los "gastos corrientes" de la organización política.
En un comunicado, Suárez ha reaccionado a la información publicada este lunes por el diario 'El Mundo', en cuanto al grupo de militantes de IU-CA que la ha acusado ante la Justicia de apropiarse supuestamente de cerca de 74.000 euros destinados por el Ayuntamiento de Pilas a la organización, a modo de asignación para el funcionamiento del Grupo municipal de la federación de izquierdas. Los hechos habrían ocurrido, siempre supuestamente, entre 2007 y enero de 2011, cuando Suárez se habría hecho cargo de las finanzas de la organización local".
En su comunicado, la portavoz municipal de IU-CA explica que "IU Pilas dispone de una cuenta bancaria bajo un CIF compartido con IU Andalucía" y "esta circunstancia ha obligado a que los ingresos que se han ido haciendo en dicha cuenta hayan tenido que ser retirados de inmediato, para evitar que al compartir el CIF genérico de la organización autonómica, dichos fondos fuesen objeto de retiradas ajenas para pagar, por ejemplo, deudas de otras asambleas locales".
"La única manera de hacer efectiva la retirada de esos fondos era, bien mediante extracciones en efectivo, que se ha hecho cada vez que había que hacer un pago concreto, bien mediante transferencias a mis cuentas privadas desde las que ese dinero se gestionaba cuando había que hacer pagos de la organización. El dinero que se ha transferido a esas cuentas siempre ha sido destinado para hacer frente a los gastos corrientes de IU Pilas, nunca para uso privativo del mismo", asegura Suárez.
"Con ese dinero se han pagado más de 24.000 euros en los últimos diez años destinados a causas sociales y ayudas a familias de bajos recursos de Pilas y ha servido para pagar una media de 300 euros al mes en concepto de alquiler de la sede local", detalla. Igualmente, explica que con ese dinero fueron costeadas comidas de Navidad o del Primero de Mayo celebrados por la agrupación local de IU-CA, así como las "asignaciones" de los concejales de IU-CA.
LOS "DENUNCIANTES" Y LAS COMIDAS
"En esos casos, por ejemplo, algunos de los participantes en esas comidas son los propios denunciantes que, entonces, veían como en mi papel de tesorera de la organización, yo me encargaba de pagar dichas comidas al finalizar las mismas. Y ese dinero lo sacaba de mi bolsillo, porque previamente, me había sido transferido a mi cuenta para poder afrontar ese pago ya previsto", expone.
Ante la acusación de que "esta situación ha llevado a tener que abandonar la sede", niega tal extremo y explica que "la idea de abandonar la sede se produce cuando, tras conocer que desde el Ayuntamiento se iba a dejar de abonar las asignaciones periódicas que recibían los grupos municipales, y que a nosotros nos ayudaban a pagar gastos como el del mantenimiento de dicha sede, decidimos buscar otro lugar más económico".
"Más allá de aceptar que la transferencia de esos fondos a mis cuentas personales pueda ser entendida como una mala práctica, y asumo que no es la mejor forma de operar con un dinero colectivo, quiero dejar claro que es totalmente falsa la acusación que se me hace de transferir dinero del partido a mis familiares. Las transferencias las he hecho a cuentas mías, de las que yo era titular y en las que, además, estaban o mi marido o mi padre como titulares", alega la concejal, según la cual "todos los movimientos que se han hecho con dichos fondos están perfectamente justificados y de los mismos existe constancia y prueba documental".
En ese sentido, avisa de una "denuncia malintencionada" relacionada con su decisión de "concurrir al proceso de elecciones primarias de IU". "Parece evidente que la confrontación política entre compañeros es más fácil llevarla a cabo cuando alguien como yo ha ejercido cargo público y, por lo tanto, es mucho más vulnerable ante la opinión pública", concluye.
