Un juez de Sevilla ha condenado a un hombre que fue sorprendido por la Guardia Civil tras pescar en la localidad de Isla Mayor 15 kilogramos de anguilas del tipo europea, las cuales se encuentran en peligro crítico de extinción.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado de lo Penal número 15 de Sevilla condena a Domingo R.P. al pago de una multa de 1.440 euros e inhabilitación especial para el derecho de pesca durante dos años por un delito contra la fauna.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 13 de abril de 2012, cuando el imputado se encontraba pescando en el canal 'La Veta de la Palma', en Isla Mayor, y valiéndose de una nasa de pesca logró capturar 15 kilos de anguilas.
Sorprendido por agentes de la Guardia Civil en tal actividad, las anguilas, que estaban aún vivas, fueron devueltas por los agentes al canal sin daños aparentes. Las anguilas pescadas son del tipo anguila europea y están en peligro crítico, habiéndose reducido "muchísimo" su población en Andalucía en los últimos años.
El juez recuerda que la normativa andaluza, y en concreto el decreto 396/2010 de 2 de noviembre, prohíbe la captura de la anguila europea en cualquier fase de su desarrollo en las aguas marítimas interiores y continentales de Andalucía.
Este decreto recoge que la especie de las anguilas ha sufrido un "extraordinario" y "rápido" declive en toda su área de distribución europea desde 1980, de manera que la situación "es tan delicada" que en 2008 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificó a tal especie como 'en peligro crítico'.
Así, y en el territorio andaluz, los datos existentes están referidos principalmente a la Cuenca del Guadalquivir y constatan una reducción del 98 por ciento de la población y un 88 por ciento de la superficie de su hábitat.
El juez relata que el acusado reconoció en el juicio que la tarde de los hechos estaba pescando anguilas, una práctica que ha desarrollado "muchos" años, y, al ser preguntado directamente sobre por qué creía que se podía pescar, dijo que "siempre lo ha pescado", señalando que la normativa "la han hecho para beneficiar a unos señores".
Además, un guardia civil declaró que en la zona donde estaba el acusado pescando "hay una cultura de, sabiéndolo que no se puede hacer, siguen haciéndolo", pues "la gente de la comarca conoce que la pesca de la anguila está prohibida", pero a pesar de ello "es una de sus formas de vida".
