El Unicaja Málaga, con el exjugador del Cajasol Earl Calloway como figura estelar del duelo andaluz, logró hoy un claro triunfo por 61-77 en Sevilla, con el que le amargó la recta final de la Feria al Cajasol y que le permite seguir metido de lleno en la pelea por estar en la fase final por el título.
Sevillanos y malagueños salieron a la pista sabiendo lo que se jugaban. El Unicaja, seguir vivo en su lucha por estar en la fase por el título; y el Cajasol, sellar virtualmente su permanencia en la Liga Endesa, con lo que ambos equipos cayeron en la precipitación y al inicio no se encontraron a gusto en la cancha.
Sin embargo, los de Jasmin Repesa notaron menos la presión, se impusieron sin problemas al principio, con su mejor defensa y su tino en ataque, y lograron una máxima renta de ocho puntos con el exbase del Cajasol Earl Calloway destacado (11-19, m.8).
El equipo de Aíto García Reneses, que se reencontró a un Unicaja al que dirigió sin mucho éxito dos temporadas y media, acortó distancias con dos triples de John Holland y Rod Blakney, pero, impotente, acabó el primer cuarto cinco puntos por abajo (17-22).
En el segundo se desequilibró mucho más el choque. El Unicaja impuso su poderío en el juego interior, con Luka Zoric y el veterano Fran Vázquez, ante el naufragio de los hombres clave del Cajasol, desaparecidos y superados por el mayor ímpetu de los malagueños.
Los malagueños llegaron a ponerse catorce puntos arriba, tras un triple del croata Simon (25-39, m.17), mientras que los de Aíto, sin claridad en el timón ni con el checo Satoransky ni el estadounidense Blakney, nunca supieron neutralizar el juego efectivo y las canastas fáciles del Unicaja, que se fue con 9 puntos al descanso (32-41).
En el tercer cuarto, los malagueños, con el croata Zoric como mejor puntal, jugaron a favor de corriente dada la ventaja que seguían acumulando (32-44 tras un triple del ex de Cajasol Urtasun), pero el cuadro sevillano, con Holland y Satoransky acertados, aguantó con tesón y fe, y mantuvo las esperanzas (41-48, m.25).
El Unicaja siguió con su ritmo, como un martillo pilón, y explotó su fortaleza bajo los aros con Vázquez, Zoric y Lima. Tras un 3-11 de parcial se lo puso ya imposible al Cajasol (44-59, m.29). En los locales sólo se salvaba de la "quema" Joan Sastre, en tanto que el base Calloway lucía con brillantez ante su exequipo (48-61, m.30).
Ante tamaña ventaja, el último periodo no tuvo más historia. El Unicaja, muy firme en defensa y con un juego rápido, efectivo y muy certero en ataque, alcanzó su mayor renta (53-73, m.36) tras otro triple de un colosal Calloway, que fue la pesadilla de sus antiguos compañeros en un choque dominado de principio a fin por los malagueños para seguir soñando con el 'play-off' y que acabó 61-77.