El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha mantenido una reunión con más de 30 cónsules que representan a diferentes países en Sevilla y donde se han tratado asuntos como el posicionamiento y la proyección de la ciudad en el mundo. La efeméride de la Exposición Iberoamericana del 1929 como justificación para articular diferentes proyectos de carácter cultural y económico ha sido el eje central sobre el que ha girado este encuentro, que se ha desarrollado en el Real Alcázar.
“Desde una concepción de Sevilla como ciudad abierta, diversa y plural, hemos lanzado un proyecto con vocación internacional de modernidad y de enriquecimiento cultural. Vamos a poner en marcha la conmemoración del Centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929 como un espacio común que nos una, que nos dé fuerzas, que nos fije objetivos colectivos y que nos permita dar el salto que necesitamos. Es un proyecto que selanzará al mundo desde un espíritu europeísta con proyección latinoamericana”, según ha destacado el alcalde, quien ha estado acompañado por el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, Juan Carlos Cabrera, según ha informado en una nota de prensa.
El alcalde agregó que la ciudad aspira a consolidarse como referencia y foro de resolución de los grandes retos globales a los que nos enfrentamos como son la sostenibilidad, la modernización digital o la lucha contra el cambio climático, continuando la senda de los grandes proyectos que se han llevado a cabo en los últimos años vinculados al impulso de nuevos centros de innovación.Pero también, Sevilla quiere ser un punto de encuentro en el que estrechar los lazos políticos y económicos. “Sevilla es una una ciudad abierta, diversa y plural con una clara vocación europeísta y proyección latinoamericana”, ha agregado.
La captación de inversiones, el desarrollo de nuevas conexiones que potencien alianzas estratégicas en turismo con Iberoamérica, Estados Unidos, Oriente Medio o el Norte de Europa y la colaboración con las empresa privadaspara atraer inversiones son factores que deben presentar a Sevilla como agente de cooperación internacional. Para todo ello, y con un sentido transversal, resulta relevante el papel de la cultura como vínculo de unión y también como motor económico de la ciudad aprovechando los nuevos contenedores culturales en crecimiento, como es el caso de la Real Fábrica de Artillería, que sirvan para la estructuración de la creatividad local, según ha argumentado Muñoz.
Entre los participantes se encontraban Rufino García Otero (Austria), Fernando Franco (Estonia), Alenka María Rojas Tomasi y Ana Paola Tejda Pacheco (Bolivia), Irelia López (Cuba), Pablo Gómez (Vietnam), Rocío Vázquez (Bulgaria), Joo Cooper (Gran Bretaña), Julio Azancot (Uruguay), José Ignacio Bidón (Filipinas), Beatriz Lucena (Eslovenia), Francisco Herrero (Corea del Sur), Ignacio de la Oliva (Irlanda), José Japón (Japon), Luis Rey (Luxemburgo), José Luis Vargas (Brasil), Jesús Mejías (Costa de Marfil), Carlos Montesa (Suecia), Francisco José Gandullo (Panamá), Héctor Salgado (Ecuador), José Tobías Lerga (Paises Bajos), Cristophe Sougey (Francia), Isabel Sáez (Paraguay), Juan Manuel Contreras (Serbia), Esther Morell (Rusia), Victora del Carmen Coronil (Islandia), Brita Hektoen (Noruega), Joao Queirós (Portugal), Javier Helaman (El Salvador), Gonzalo Zapater (Perú), Bogdan Mihai Stanescu (Rumanía).