El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), a través de la Delegación de Memoria Democrática, ha presentado la primera fase de los trabajos de investigación en el Cementerio municipal sobre la indagación, localización y delimitación de una fosa común en el que se han hallado evidencias que han corroborado el enterramiento colectivo de personas represaliadas tras el golpe militar de 1936.
Se ha tratado de un evento público presidido por la Alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, y la delegada municipal de Memoria Histórica, Ana Vannereau, con miembros de Equipo de Gobierno y la Corporación alcalareña, representantes de la Coordinadora de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, integrantes de la Asociación pro Cultura y Memoria Histórica y Democrática siglo XXI, la teniente alcalde de Sevilla Adela Castaño y representantes del tejido ciudadano alcalareño.
Las conclusiones técnicas arqueológicas y antropológicas de la empresa especializada en estos temas TCA, una vez analizada y procesada toda la información recopilada, han sido presentadas por la coordinadora de los trabajos, la arqueóloga Carmen Romero, junto a la antropóloga forense, Inmaculada López, que han ofrecido detalles como las lesiones óseas provocadas por episodios de violencia, tal y como se ha constatado en los restos óseos encontrados de las dos víctimas documentadas, tratándose de lesiones en cervicales y cráneo, alguna por impacto de proyectil. Han podido corroborar tanto las noticias escritas como orales sobre la existencia de una fosa común con restos de unas 60 personas represaliadas tras el golpe militar de 1936 que desencadenó la guerra civil en nuestro país.
Se ha explicado al público el proceso de intervención en el cementerio contemplando tanto la intervención arqueológica como antropológica, para abordar, con garantías y rigor científico, el estudio de los datos forenses que muestren los restos óseos encontrados en la fosa. De igual forma se ha articulado como una investigación científica, siguiendo la legislación en vigor y los protocolos internacionales de exhumaciones de fosas clandestinas.
También se han utilizado las fuentes gráficas (cartográficas, planimétricas, fotográficas) y bibliográficas a partir de las investigaciones sobre la represión ejercida por las fuerzas rebeldes sublevadas en Alcalá de Guadaíra, llevadas a cabo por historiadores como José María García Márquez, Eloy Arias Castañón, Leandro Álvarez Rey, Javier Jiménez Rodríguez o Félix J. Montero Gómez. Precisamente ha habido momentos de agradecimiento a estas personas, así como a otras que han colaborado en el proyecto, tanto desde la Asociación como de forma particular.
Continuidad del trabajo
Finalizados los trabajos de documentación correspondientes, la fosa y su contenido han sido convenientemente protegidos para poder abordar en un futuro próximo su excavación y registro con las garantías científicas necesarias.
El Ayuntamiento de Alcalá abre ahora un periodo de información y toma de contacto con los posibles familiares y a disposición de la ciudadanía una dirección de correo electrónico, (comunicacionmemoriademocratica@alcalaguadaira.org) a fin de recepcionar cualquier tipo de información, solicitud, sugerencia, documentación, etc. bien de familiares, como de entidades memorialistas, o de personas interesadas.
Esta dirección estará siempre disponible en el apartado de Memoria Democrática de la web municipal para que sea accesible para todos en cualquier momento. También se habilita como contacto la dirección de correo electrónico asociacion.procymhd.sigloxxi@gmail.com de la Asociación Siglo XXI de Alcalá, que está colaborando con el proyecto.
La memoria de los represaliados
Ana Isabel Jiménez ha comentado que "hoy es un día para hablar de memoria y de justicia. De reparación y de homenaje. Eso es lo que en el fondo late tras los trabajos realizados en nuestro cementerio, de forma sistemática y con rigor científico. No son números, son personas.En las páginas donde figuran las conclusiones a las que ha llevado la investigación -continúa - subyace en el fondo y como razón que da sentido a todo el esfuerzo realizado, los nombres y la memoria de las personas que fueron represaliadas, de la crueldad que sufrieron. A ellos les debemos este esfuerzo de reparación, pero también a las nuevas generaciones, a las que tenemos que mostrar lo que ocurrió para que no vuelva a repetirse".
