Los aledaños centro de salud de Amate de Sevilla capital, ubicado en la calle Puerto de Navacerrada, han acogido la noche de este pasado lunes una concentración promovida por la plataforma vecinal de Barrios Hartos, en demanda de la restitución de los servicios de pediatría a cuenta de la suspensión de los mismos después de que no hayan sido cubiertas las bajas de los dos profesionales en la materia con los que contaba el centro, una protesta que habría contado con un importante despliegue policial y finalmente incidentes.
Sebastián Martín Recio, portavoz de Marea Blanca Sevilla, ha explicado a Europa Press que como consecuencia de la falta de cobertura de estas bajas del servicio de pediatría, el centro de salud de Amate carece de tal servicio y para las consultas relacionadas con menores de 14 años, las familias se ven obligadas a desplazarse al centro de salud de La Candelaria, aproximadamente "a un kilómetro de distancia".
La situación se estaría prolongando ya durante varias semanas, según Martín Recio. Y mientras la Consejería de Salud y Familias alega que se ha trasladado la atención pediátrica para los vecinos del Parque Amate al centro de salud de La Candelaria, de forma "puntual y provisional hasta la incorporación de los profesionales que actualmente se encuentran de baja", el portavoz de Marea Blanca Sevilla avisa de que en situaciones como esta, pesa "de fondo una reorganización destinada a ir cerrando servicios para agruparlos de manera territorial, rompiendo el concepto de proximidad de los centros de salud de los barrios y municipios".
Despliegue "desproporcionado"
Según su relato, a la concentración, que movilizó a unas 50 personas, acudió un nutrido contingente de agentes de la Policía Nacional, con dos furgonetas, una de ellas de "reja metálica en el frontal", protagonizando un despliegue "extraño y desproporcionado" para la ocasión y respecto a lo habitual en las protestas ciudadanas, al apreciarse un cierto perfil "anti disturbios" pese al carácter pacífico de estas concentraciones.
Martín Recio ha agregado que un joven que participaba en la protesta se dirigió a los agentes con el término de "represores", tras lo cual se produjo una "reacción desmedida por parte de algunos policías, que entraron al trapo" y se encararon con el joven. Tras increpar de nuevo el joven a los agentes, según su relato, "dos policías se volvieron hacia él, arremetiéndole y abofeteándole, tirándolo al suelo, lo que generó a su vez una confrontación de varios vecinos que intentaban mediar", cayendo una mujer al suelo al ser "empujada" por los funcionarios, siempre según su versión de los hechos.
El joven, según Sebastián Martín Recio, fue finalmente reducido y detenido por los agentes, cuando ya habían sido desplegados unos "40 agentes" para una concentración en la que participaban unas "50 personas", ante lo cual ha insistido en que la actuación policial ha sido "violenta y desproporcionada".