Curtido, que quiso poner en antecedentes a los roteños, explicó que este proyecto piloto, el primero de estas características que se instalaría en España, se quiere situar a unos ocho kilómetros de la costa, instalando 300 molinos de una altura de 160 metros.
"Chipiona no es una isla dentro de la bahía gaditana, y la instalación de este parque conlleva varios aspectos negativos que parecen no haber tenido en cuenta, ya que no tenemos conocimiento de que se haya efectuado un estudio del impacto medioambiental que se podría producir", explicaba el secretario general del PP roteño. Los efectos negativos a los que se ha referido Curtido incluyen el temido impacto visual en la costa, así como el posible efecto sobre las rutas de las aves migratorias de Doñana "que haría que se perdieran los 60 millones de euros de ayudas para su protección que concede la UE". La preocupación mayor del PP es que la zona elegida para ubicar el parque es la zona de caladeros de los pescadores roteños, "que no podrían faenar durante las obras y probablemente tampoco después". Aunque el proyecto pretenda crear puestos de trabajo, "destruiría muchos otros".
Así, el PP local ha solicitado al Ayuntamiento de Chipiona que les facilite el proyecto del parque eólico marino, así como el estudio de impacto medioambiental "si lo hubiera". También ha pedido al PSOE de Rota "que exprese públicamente su postura, ya que el propio presidente de la Diputación manifestó su rechazo en el caso de Trafalgar porque no existía un consenso social".