La delegada municipal de Servicios Sociales, Teresa Rúa, ha hecho balance de la actividad de la delegación de Servicios Sociales durante el pasado año, comenzando por hacer una valoración cualitativa de la labor que realiza el personal de este área, destacando que “todos los trabajadores ponen su mejor intención y hacer porque entendemos que atender a los ciudadanos es nuestra obligación desde el punto de vista humano, intentando entender a la otra persona, sus necesidades y su situación”.
También hizo un llamamiento a los ciudadanos para que intenten no esperar al último momento para acudir a los Servicios Sociales, ya que aunque se intenta que los procedimientos vayan lo más rápido posible, los trámites administrativos tienen su curso. Y subrayó, por último que ninguna familia debe quedarse sin la colaboración municipal por sentir “vergüenza”. En este sentido pidió a los afectados que acudan a las dependencias “y buscaremos la forma de atenderles y encontrar una solución”.
Desde el punto de vista cuantitativo, la delegada municipal señaló que durante el pasado año se prestó algún tipo de ayuda a un total de 2200 familias en los diferentes programas, y a 14 entidades sociales –AECC, Asafi, Bello Amanecer…- que atienden, por su parte, a un número no cuantificado de personas en sus aspectos específicos.
También se realizaron 480 contratos con los programas de empleo de entre dos y tres meses, que contribuyeron a paliar la situación de algunas familias.
En montante económico, el Ayuntamiento, a través de Servicios Sociales, destinó 1.900.000 euros para la Ayuda a Domicilio, en la que se atendieron a 329 personas; 800.000 euros en los planes de empleo; 230.000 euros en ayuda directas a 1.400 familias y unos 100.000 euros a la colaboración con las distintas entidades. “Desde el punto de vista presupuestario, esta delegación es muy importante para el Ayuntamiento”, dijo.
Teresa Rúa reiteró que “las puertas de Servicios Sociales están abiertas para ayudar a reducir los problemas de muchos ciudadanos”.