La reunión en Sanlúcar de Barrameda del sector productivo de la ciudad, representado por empresas e instituciones de la Vitivinicultura, la Pesca, y la Agricultura, junto al alcalde de la ciudad, Víctor Mora Escobar, el delegado del gobierno autonómico en la provincia de Cádiz, Fernando López Gil, y el Vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, fue el escenario ideal para trasladar por parte de las bodegas sanluqueñas la situación de indefensión, persecución y acoso que vienen padeciendo desde hace años en el seno de su propio Consejo Regulador.
Buena parte de las bodegas sanluqueñas lamenta que “ni 24 horas después de este encuentro se han repetido las inspecciones en bodegas de Manzanilla, en este caso desde el Órgano de Control y Certificación, sin aviso previo de la visita de los inspectores, situación ésta que en palabras de trabajadores que llevan toda su vida en labores bodegueras nunca antes recuerdan se haya producido, pues es habitual por educación y cortesía, avisar previamente a la bodega para que al menos una persona pueda encargarse de atender como es debido y con total dedicación a los auditores de Jerez”.
Añaden que “no hay nada hay que esconder en las bodegas de Sanlúcar, sobre todo cuando la calidad de los vinos de nuestra tierra está infinitamente por encima de personas de dudosa credibilidad a las que les mueve hacer daño y destruir a empresas que luchan por mantenerse en un sector cada vez más concentrado, donde los intereses comerciales de unos pocos se imponen al sentido común, acostumbrados a obrar a su antojo sin que nada ni nadie les baje de su pronto esperamos que efímero estatus de poder”.
Esta situación de auténtica persecución le fue detalladamente trasladada a los representantes de las administraciones municipal, provincial y regional, con argumentos y sobrada documentación, destacando que de las 18 bodegas productoras de Manzanilla en el mundo, 17 de ellas empresas de Sanlúcar de Barrameda, solo 3 están en contra de las reivindicaciones de las bodegas artesanas sanluqueñas y solo 2 de ellas son de la ciudad.
Durante la conversación con el Vicepresidente se le solicitó el amparo de la Junta de Andalucía, manifestándole la firme decisión unánime de defender los vinos a granel como parte de la tradición y costumbres en la comercialización de vinos de Sanlúcar y del resto del Marco de Jerez, incluyendo al Bag in Box como envase sustitutivo e irrenunciable a la garrafa de cristal, haciéndole entrega del informe que el propio Consejo Regulador elaboró y llevó a Pleno en el año 2012 defendiendo la idoneidad de este envase, el Bag In Box, como sustituto de la problemática garrafa: “ Dentro de la incoherencia latente en el Consejo Regulador se recordó además a la Administración que este envase ya está aprobado para la zona de producción del Marco, hecho que se produjo tras la petición de las bodegas de Chiclana, que ya han trasladado su apoyo a las bodegas de Sanlúcar en este asunto”.
De igual modo se puso de manifiesto la inexistencia total y absoluta de poder de decisión dentro de la propia D.O. Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, actualmente controlada por la patronal bodeguera Fedejerez y cuyos intereses legítimos no coinciden con los del sector bodeguero sanluqueño. La modificación del Reglamento del propio Consejo Regulador se abre como una posibilidad de que las decisiones de la Manzanilla se tomen en Sanlúcar, tal y como nos dicta el sentido común, para acabar con la continua pérdida de bodegas, viña y puestos de trabajo.
Desde las administraciones y contando por supuesto del apoyo explícito del alcalde de Sanlúcar,Víctor Mora, se han comprometido a mediar en un asunto de vital importancia para la subsistencia de un sector del que siguen viviendo más de mil familias en la ciudad, “hecho que se agradece profundamente en unos momentos tan difíciles para la D.O. Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda”.
