El concejal del PSOE y portavoz económico del Grupo Municipal Socialista, Fernando León, ha calificado el mandato corporativo que enfila su recta final como el de los incumplimientos en materia económica.
“El slogan del PP y del alcalde Loaiza es que no han subido los impuestos situándose en un discurso engañoso hacia los ciudadanos cuando realmente sí han subido”.
“Cuando desde el PSOE hemos manifestado lo contrario, que sí han subido los impuestos y tasas municipales, se nos acusaba de manipular los datos siendo estos datos los que utilizábamos los informes de la propia Intervención General”, dice León.
Por el contrario, el PP ha utilizado “parcialmente” el informe de la Confederación de Empresarios de Cádiz para defender su gestión, según el PSOE.
El concejal socialista, utilizando “ese mismo informe” asegura que el IBI ha subido desde los 271 euros de 2007 a los 337 euros de 2014, lo que suponen 65 euros más gracias a que en 2014 sí se ha producido una ligera bajada de la media.
En el Impuesto de Actividades Económicas la subida entre 2011 y 2014 ha sido del 60 por ciento, según la interpretación del PSOE en tanto que el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) ha subido un 0,40 en el coeficiente que se aplica sobre el proyecto de obra, lo que sitúa a San Fernando en el cuarto municipio más caro de la provincia.
Además de otras subidas en distintos servicios como agua y alcantarillado, se ha creado una nueva tasa que no existía por la utilización de las instalaciones de la Casa de la Juventud, pagándose una cantidad de 45 euros por la utilización de la sala multiuso.
“Queda demostrado que sí han subido los impuestos y tasas municipales y que el alcalde y el PP ha incumplido su compromiso de no subir los impuestos”, asegura León.
Herencia propia
El concejal socialista también critica la “herencia recibida por ellos mismos” el PP y el PA, del mandato corporativo anterior, en la que gobernaban juntos siendo alcalde el andalucista Manuel María de Bernardo.
Una herencia que desde el PSOE se califica de “catastrófica” y que ha obligado a elaborar dos planes de ajustes para buscar el equilibrio económico financiero de las cuentas municipales. Esto es, cuadrar los ingresos sobre los gastos.
“Uno de estos planes fue incumplido, el que tenía la vigencia 2014/2015 por la falta de ingresos y un aumento del gasto corriente, manteniéndose el plan 2012/2022”, dice León.
Este plan les obligaba no sólo a subir los impuestos sino también a controlar el gasto corriente y reducir las inversiones, situándose las mismas en los niveles “más bajos de toda la democracia, resintiendose todos los servicios que se prestan a la ciudadanía, no pudiéndose acometer los grandes proyectos que necesita la ciudad para la creación de empleo como son el desarrollo del poligono de Fadricas 2, hoy totalmente abandonado o el de Puente de Hierro sin actividad económica destacable”.
Las obras en las barriadas pasan de un ejercicio presupuesto a otro por la imposibilidad de contraer nuevos créditos para la ejecución de sus necesidades y son muchas las barriadas que necesitan de una intervención urgente en materia de urbanización como la Bazán, Ardila o La Almadraba, siempre según Fernando León.
“En resumen, en materia de inversiones y de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos se ha producido un retroceso de más una década. El deterioro de la ciudad es sufrido por los ciudadanos que ven cómo sus impuestos no revierten en la mejora de su calidad de vida y visible también por quienes nos visitan que ven cómo los proyectos se eternizan en el tiempo y como la ciudad se queda estancada con respecto a otras ciudades del entorno”, dice León.
Ya en materia de deuda financiera con los bancos y “fruto de esa herencia recibida por ellos mismos” se han tenido que acoger al plan de pagos a los proveedores. “Es decir, había más de 22 millones de euros en facturas metidas en los cajones sin consignación presupuestaria, se les debía a las empresas que habían realizado trabajos al Ayuntamiento y a las que no se les había pagado”.
Herencia para el siguiente
El montante de esta deuda está sin pagar a los bancos por lo que el futuro gobierno que salga de las próximas elecciones municipales deberá pagar esta deuda íntegramente hasta el año 2022, ya que el Gobierno local se han acogido a una ampliación del periodo de carencia.
“A día de hoy y tras tres años y medio de gobierno no se ha pagado un solo euro de amortización y sí de intereses y aun así se incumple la ley en el pago de las facturas a los proveedores que obliga a hacerlas efectivas en 30 días haciéndolo el Ayuntamiento en más de 50 días. Ello genera pagos de intereses por dicha demora”, dice Fernando León.
Como conclusión, el concejal socialista afirma que en materia financiera e inversiones, a pesar de no haber realizado inversiones y a pesar de no haber empezado a pagar el préstamo para el pago a proveedores, se les debe a los bancos en préstamos pendientes de pagar a fecha de diciembre de este año un total de 45.503.000 euros.
