La generación de nuestros padres lo tuvo medianamente fácil. Bastaba estudiar en la Universidad para conseguir un trabajo aceptable y las palabras “paro” y “desempleo” no entraban dentro de su vocabulario. Incluso sin estudios superiores tenían la oportunidad de optar a un puesto de trabajo. No digo que la vida fuera fácil, pero sin duda, había manera de trabajar de algún modo.
A día de hoy, incluso los jóvenes más preparados con formación universitaria, master e idiomas tiemblan ante el panorama actual de nuestro país y se preguntan desesperados qué podrán hacer después de sus estudios. Y de ahí surge la idea remota de emigrar por un tiempo y buscar nuevas oportunidades en el exterior.
Me llamo Natividad Pérez Taviel de Andrade, soy de San Fernando y hace casi cinco años vine a Berlín para hacer unas prácticas de seis meses. A día de hoy, viendo el panorama actual en nuestro país, no me planteo volver a España en mucho tiempo.
Tras finalizar mis estudios en Turismo y Publicidad y Relaciones Públicas, llegué a Berlín en septiembre del 2008 para empezar unas prácticas en una start up de la ciudad. Anteriormente había vivido en la ciudad de Kiel para aprender el idioma y en Aquisgrán donde estuve como Erasmus y como la experiencia me había gustado, decidí solicitar una beca Leonardo DaVinci y vine con la idea de pasar unos meses aquí.
Una vez terminé mis prácticas, me ofrecieron trabajo y decidí quedarme un tiempo más. A día de hoy, sigo trabajando en este país y ampliando mis conocimientos en el área del marketing online. Mi último empleo lo conseguí a principios del 2012 y actualmente trabajo como country manager del centro comercial online
ShopAlike.es, perteneciente a la empresa Visual Meta GmbH, una empresa que cuenta con un equipo joven e internacional de expertos en marketing y que tiene 15 plataformas en diferentes países.
En ella trabajo como responsable de un equipo formado exclusivamente por andaluzas que al igual que yo, decidieron salir del país en busca de nuevas oportunidades y emigrar para forjarse un futuro mejor. Y es que teniendo en cuenta que nuestra comunidad es una de las más pobres de España, muchos no tenemos otra opción que salir de allí para encontrar un trabajo y poder gozar de mejores posibilidades.
La ‘Silicon Valley’ europea
Actualmente me atrevería a afirmar que Berlín es la nueva Silicon Valley europea donde un gran número de emprendedores se reúnen con la idea de abrir nuevas empresas. El bajo costo de vida y la ubicación central en el continente son la base ideal para ello y es por esa razón que muchos jóvenes llegan buscando trabajo a la capital alemana, si bien es cierto que ciudades como Munich, Stuttgart o Hamburgo ofrecen mejores oportunidades para los trabajadores.
Con todo, podemos decir que grandes empresas como Zalando o editoriales de renombre como Axel Springer tienen base su base en Berlín y son un gran ejemplo del panorama actual de la ciudad.
Además, personalmente opino que Berlín es una estupenda ciudad para vivir por un tiempo y que ofrece un sinfín de oportunidades: es un lugar increíblemente cosmopolita y joven; ofrece miles de posibilidades a la hora de realizar todo tipo de actividades de ocio; está bien conectada con otros países (excusa perfecta para viajar y conocer otros sitios) y la vida aquí no es nada cara, más si tenemos en cuenta que se trata de una capital.
Con todo, tengo que decir que encontrar trabajo en Alemania no es tan fácil como lo pintan si eres extranjero y especialmente de algún lugar del sur. Países como España o Italia no tienen la mejor reputación y nuestros estudios y experiencias laborales no les resultan especialmente atractivas a la hora de contratarnos. Parece que los clichés del típico españolito “siesta y fiesta” y “mañana, mañana” no se quedan en una simple y llana broma, sino que verdaderamente han afectado a la imagen que tienen de nosotros.
También el mal uso que muchos españoles han hecho de sus ayudas económicas ha conseguido que nos miren con malos ojos y nos consideren unos vividores, ya que efectivamente han sido varios los que han venido aquí sin otro objetivo que el de subsistir a base del dinero que el gobierno alemán destina a los desempleados.
Pero con todo, encontrar trabajo tampoco es imposible y definitivamente, hay más posibilidades que en España. Existen numerosas empresas internacionales como la mía, donde el idioma es el inglés y que ofrecen la oportunidad de crecer y ampliar conocimientos.
No obstante, es muy recomendable aprender el idioma para contar con más y mejores posibilidades; por ello es interesante asistir a un curso intensivo, ya que el alemán no es precisamente un idioma fácil. Además, hay que ser muy consciente de que las prácticas están a la orden del día y por ello, a menos de que se cuente con unos estudios en informática o tal vez ingeniería, lo más probable es que haya que empezar de cero. Eso sí, con paciencia y esfuerzo hay posibilidades de optar por un puesto de trabajo si se realizan unas prácticas con éxito.
Por ello me gustaría animar a la gente joven de la comunidad a salir del país por un tiempo y buscar una nueva oportunidad en el extranjero con el objetivo de formarse en el terreno laboral, prepararse mejor para este futuro tan competitivo y difícil que nos espera y tener una nueva experiencia profesional, a la par que personal.
Las malas costumbres
La cuestión de sueldos no está mal si te cogen como empleado. Yo misma puedo afirmar que como trabajadora vivo muy bien. Ahora, si te cogen para unas prácticas, son 450 euros mensuales. Pero esa es la cuestión: los estudiantes de países como Alemania, Holanda o Francia hacen prácticas durante sus estudios para luego poder optar a un puesto de trabajo cuando finalizan la universidad.
En cambio, en países como España e Italia no tenemos esa costumbre, y es por eso que muchos recién licenciados se ven obligados a empezar con este tipo de sueldos. Como verán, esto es una prueba más que demuestra que nuestro sistema no es el mejor.
Con este artículo espero que muchos jóvenes abran los ojos y cambien de actitud.Vivimos en unos tiempos especialmente duros y tener una carrera no significa nada. Yo también realicé prácticas durante mis primeros estudios (Turismo) y luego en Publicidad decidí irme con la beca Leonardo porque de otra manera, jamás iba a poder optar por un puesto de trabajo decente.
La actitud de muchos jóvenes españoles es distinta, preocuparse de cuánto se va a cobrar y cuándo se descansa y sin salir de tu ambiente. Esa actitud la veo cada vez que voy allí en gente muy joven y no tan joven (muchos amigos míos con 30 años aún no se animan a salir del nido... ¿pero en que se ha convertido esta sociedad?).
Por ello sigo pensando que pasará mucho tiempo antes de que me anime a volver... ese tipo de actitud me deprime y por lo que veo cada vez que voy, nadie pretende cambiarla.