El segundo experimento del Corpus por la mañana también ha fallado. El respaldo de la sociedad isleña a esta propuesta de la comisión pro Corpus Christi ha dejado claro que la tarde, como venía ocurriendo hasta 2010, es su sitio. El trabajo de la comisión se ha demostrado en la solemnidad con la que se ha celebrado desde la procesión cívica de la Corporación Municipal hacia el primer templo parroquial, pasando por la función eucarística, por la presencia de autoridades militares e incluso por el exorno de balcones y motivos en las farolas, pero el Corpus por la mañana, y a pesar de un concurso de altares, sólo ha dejado dos altares, el de la Esclavitud de San José, en el atrio del Ayuntamiento, merecedor del primer premio, y el de la Orden Servitas, segundo premio, en la Alameda Moreno de Guerra.
No hubo alfombras, y el número de altares bajó considerablemente, hasta el punto de que la Archicofradía de Medinaceli o Soledad, premiados el pasado año no han montado este año. La baja presencia de público ha marcado una procesión en la que había más gente formando parte de la misma, que en las aceras. Ni siquiera el cambio de sentido en el itinerario ha posibilitado una mayor presencia de público en Real, algo que contrasta con el regreso de la procesión por la calle Real, cuando salía por la tarde.
El arcipreste de San Fernando, Salvador Rivera, ha presidido la función eucarística, concelebrada por el clero de la ciudad, contando con la presidencia de autoridades civiles, encabezadas por el alcalde, José Loaiza, y por el Comandante General de Infantería de Marina (Comgein) el general Pablo Bermuda y Espinosa. En la capilla musical, actuó de forma brillante el coro polifónico Virgen del Amor, acompañado de la sección de cuerda de la Agrupación Municipal de Música, lo que aportó una gran solemnidad a la ceremonia.
Pocos minutos después de las diez de la mañana, comenzaba la procesión con una importante presencia de niños de primera comunión. Fueron los padres, a su alrededor, lo que provocó la mínima presencia de público para ver la procesión. La Agrupación Municipal de Música abría carrera, en lugar de acompañar a la Patrona, la Santísima Virgen del Carmen Coronada, que procesionó sin acompañamiento musical y portado por una cuadrilla de la JCC.
El grupo de la Divina Misericordia y la asociación parroquial Reina de los Ángeles, abrían la sección destinada a las hermandades y cofradías de gloria. El cortejo debidamente estructurado continuaba con el paso del Patrón San José, precedido por el coro San Pedro Nolasco, de Jerez, que actuó también de forma brillante, acompañando al final de la procesión el acto de bendición del pueblo.
El paso de San José exornado con rosas rojas y liliums salmón fue portado por una cuadrilla de hermanos, al mando de Manuel García Almarcha, con gran sobriedad y solemnidad.
Las hermandades de penitencia precedían el paso de la Patrona, que regresará al Carmen esta tarde, después de la misa de las 20,00 horas, en procesión y con la banda Maestro Agripino Lozano.
Las hermandades sacramentales, la Adoración Nocturna, Cáritas y órdenes, precedían el paso de la custodia, tras el que figuraban representaciones de la Armada Española, además de la Real Academia de San Romualdo, Caballeros Hospitalarios, colegios profesionales y la Corporación Municipal bajo mazas, cerrando la procesión la banda de Infantería de Marina y una sección de honores.
Pocos minutos después de las 12,30 horas, se recogía la procesíón, ahí si rodeada de más público, pero sin llegar a ver una plaza de la Iglesia completa y con el público buscando la sombra.
En la calle comentarios para todos los gustos, pero sobre todo con dos temas protagonistas. El público hablaba de la tarde como lo ideal para la procesión y también de que la crisis económica impedía que la Patrona estuviera acompañada por música, cuando esto obedece a una decisión de la comisión pro Corpus Christi.