José Javier Ruiz Arana, candidato a la alcaldía por el PSOE roteño, es, tirando de tópicos, joven y está sobradamente preparado. Es correcto al trato, cordial, aunque todavía persiste cierta timidez que pierde cuando toca temas que le hacen “hervir la sangre”. Ahí muda hacia alguien con más aplomo y con ganas de demostrar al pueblo de Rota, tras casi tres legislaturas gobernada bajo el pacto entre Partido Popular y Roteños Unidos, que existe una alternativa. Ruiz Arana nos recibe en la Casa del Pueblo.
Tras su ratificación como candidato a las elecciones municipales por su partido, me consta que se halla inmerso en la confección del equipo que le acompañará en esta cita electoral.
–Sí, de hecho y como ya he comentado mi intención es renovarlo de forma amplia, que se muestra un cambio generacional progresivo, y para ello estoy buscando a personas de un perfil similar al mío, es decir: personas con mucho que aportar, de su vida personal y/o profesional antes de dar el salto a la política. No buscamos a gente a la que no se le conoce ningún tipo de experiencia laboral o profesión, sino con una trayectoria que pueda plasmar después en su labor municipal. Los políticos aportan el plus, y para ello deben tener cierta experiencia. Nuestro equipo respetará la paridad. Además, busco a personas implicadas en la sociedad local, como es mi caso: asociaciones, la vida cultural, deportiva... eso enriquece a lo que puedan aportar a la gestión municipal. Necesitamos gente que conozca la calle y la viva en primera persona, ese es el plus de calidad que busco para mi equipo.
¿Significa ese relevo generacional que veremos pasos atrás de personas que han tenido un papel destacado, como Encarna Niño o Felipe Márquez?
–Es pronto para decirlo. Sobre todo por respeto al gran trabajo que ambos están desarrollando ahora mismo. Ellos tienen una gran trayectoria, y lógicamente espero seguir contando con ellos, pero si van o no a formar parte de mi equipo lo veremos cuando demos a conocer esa lista definitiva. De momento están volcados en su labor municipal.
Su partido ha tomado un camino en estos últimos años que ha despertado las más variadas reacciones. Cuestiones antes enfocadas en un sentido más político se han llevado a la vía judicial. ¿Cree que esta decisión les va a afectar electoralmente?
–Es uno de los temas más discutidos en el seno del partido, sobre todo por lo que implica. Hemos obtenido el rechazo de familiares, de personas cercanas, de gente que conocíamos. Pero lo que hemos hecho lo teníamos que hacer. Porque no es verdad lo que ellos dicen de que hemos hurtado el debate del Pleno, solo hay que consultar hemerotecas, escritos y actas de Pleno. Tanto el caso de los uniformes como el de los convenios urbanísticos se han llevado tantas veces a Pleno, que el hecho de que ahora digan que hemos judicializado la política nos llama la atención. Algunos incluso dirán que hemos tardado demasiado. Nos han acusado de mentir, y nos han acusado de querer paralizar las cosas, o de desgastarles a ellos. Estábamos convencidos de que no estaban cumpliendo las reglas del juego, y teníamos que denunciarlo por respeto a los ciudadanos, y a los que representamos nosotros, y porque las reglas del juego están para cumplirlas. Si se incumplen las leyes, no queda más remedio que ir a la vía judicial, es la obligación de la oposición, a pesar de ganarnos enemistades. Y si no lo hubiéramos hecho, no nos mereceríamos el voto de ningún ciudadano. Te lo digo así de rotundo. Y creo que habrá más gente en Rota que agradezca ese paso a gente que nos la eche en cara. Si nos callamos, seríamos cómplices de una gestión que no creemos que sea la correcta.
La clave con la que usted trabaja es la participación, frente a lo que se les achaca de que quieren ganar en los juzgados lo que no ganaron en las urnas.
–Yo no quiero ganar las elecciones porque haya unos señores que están siendo investigados por la justicia. Quiero que a los ciudadanos les ilusione un proyecto enfocado a disminuir esos cuatro mil parados que tenemos, a recuperar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo público, a disminuir el coste de un equipo de Gobierno compuesto de concejales con dedicación exclusiva. Por eso nos hemos centrado en el trabajo con barriadas, asociaciones, y vecinos. Sabemos que tenemos posibilidades, y que con nuestro trabajo podemos cambiar la situación. Otra cosa es que los ciudadanos no quieran votar a gente que les ha defraudado por una gestión supuestamente irregular, pero eso no es culpa del PSOE. La gente está muy decepcionada con un equipo que no tiene propuestas en la mesa, ni se sabe qué quieren hacer. Espero que la gente valore nuestra oposición dura, pero también constructiva.
