Esta semana han comenzado los trabajos de construcción de la rotonda que de manera provisional viene regulando el tráfico en la confluencia de la avenida María Auxiliadora con la avenida de la Marina. Así, después de que los departamentos de Tráfico, Policía Local y Servicios Municipales hayan verificado su funcionamiento para todo tipo de vehículos, y sobre todo en verano cuando hay una mayor afluencia de vehículos, la glorieta pasará a ser definitiva, contando con unas dimensiones y un diseño en dos niveles con un perfil de bordillo transitable, perfectamente adaptado a las características del cruce.
En la construcción de esta rotonda trabaja personal contratado por el Ayuntamiento a través del último de los más de doce Planes de Empleo que ha impulsado para aliviar la situación de las familias más desfavorecidas.
Previo a estos trabajos, la Delegación de Servicios Municipales ya había actuado en este cruce retranqueando de las medianas y de los pasos de peatones cambiando los que ya existían, por otros más alejados del paso de los vehículos, más seguros, cómodos y libres de barreras arquitectónicas. Buscando dar mayor seguridad y comodidad a los transeúntes también terminarán de colocar las vallas que facilitarán que las personas crucen sólo por el paso de peatones, para más seguridad y tranquilidad de transeúntes y conductores.
La construcción de esta rotonda, el retranqueo de los pasos de peatones y demás actuaciones que se han llevado a cabo en este cruce, deja muy atrás los inconvenientes de los semáforos que provocaban colisiones entre vehículos que no reducían velocidad, no se detenían en rojo, o aceleran en ámbar; mejora la fluidez para los vehículos; y da prioridad a los transeúntes a través de los pasos de peatones.
Todo ello se suma a la posibilidad que da la rotonda a la hora de permitir que los conductores puedan realizar cambios de sentido en ambas vías a diferencia de los antiguos semáforos, cuya eliminación supone también un ahorro en consumo energético y mantenimiento.
