Partido aburrido del Nástic y Las Palmas

Gimnástic     0   
Las Palmas     0   

—Gimnástic Tarragona—
Rubén, Campano, Medina, Mairata, Mingo, Redondo (Jordi Alba, m.60), Bauzá, Diop, Jandro (Marinkovic min.77), Vïctor y N’Gal (Moisés, m.67).

—Las Palmas—
Santamaría, Juanpa, David García, López Ramos, Dani López, Jorge, Darino (Saúl, m.66), Pablo Sánchez, Miguel García, Pitu y Marcos Márquez.

Árbitro:
Pino Zamorano (Colegio Manchego). Mostró cartulinas amarillas a Jandro, Dani López, Pitu, Miguel García y Darino.

Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 32 disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante unos 3.500 espectadores.

El Gimnástic y la UD Las Palmas empataron a cero en un partido en el que ninguno de los dos equipos hizo méritos para llevarse los tres puntos, marcado por la ausencia de oportunidades, y sólo agitado en la recta final por los intentos del equipo local.

El partido se inició sin un claro dominador, con alternativas para ambos conjuntos en cuanto a la posesión, pero sin oportunidades de gol. Los dos equipos se dedicaron a especular durante el primer cuarto de hora, convirtiendo el partido en un espectáculo soporífero.

Pasado ese tiempo, llegó la primera oportunidad de gol; fue para Las Palmas tras una jugada personal de Marcos Márquez. El delantero intentó la vaselina sobre Rubén, pero se le fue demasiado alta. Cinco minutos después, llegó la primera para los locales. Redondo enganchó un balón muerto en la frontal que salió lamiendo el poste.

Cerca de la media hora llegó la oportunidad más clara para Las Palmas. Pitu y Marcos Márquez iniciaron una jugada conjunta por la izquierda a base de paredes para plantarse en el área. El disparo de Márquez fue repelido por Rubén cuando se cantaba el gol.

En la segunda mitad no mejoró el panorama. La entrada de Jordi Alba le dio a los locales algo más de velocidad y presencia, pero Las Palmas no tenía problemas para defender esas jugadas e incluso merodear sin mucho peligro el área local. Los locales lo intentaron hasta el final, pero fueron incapaces de perforar la portería canaria.