Violencia...

Cuando hablamos de violencia se nos viene a la mente la violencia de género, que aunque es importante y muy preocupante, hay además otras clases de violencia. Todas ellas están producidas por numerosos factores, por lo que recibe el nombre de poli o multifactorial. El inconformismo, la envidia, la falta de adaptación a la realidad, la crisis económica, el paro, etc., es decir todo lo que crea un conflicto social es privativo de creación de violencia, siendo los políticos, con su forma de ser, también partícipes, en mayor o menor grado, los causantes de esta reacción. Se creó una violencia con la expropiación del holding de Rumasa, donde se perdieron muchos miles de puestos de trabajo, se creó violencia del famoso 23F, se ha creado violencia en los ambulatorios, centros de salud y hospitales, sobre todo en Andalucía. Se ha creado violencia en los juzgados, en los que gracias a los profesionales de la justicia se imparte bienestar para el resto de los españoles. Y por último, la violencia de género, que por desgracia estamos viendo cada vez más casos. Los chicos y chicas salen los fines de semana a la hora en que los padres nos vamos a casa, beben a edades cada vez más tempranas y practican sus relaciones sexuales completas igualmente. Parece como si la vida se les escapara de las manos y tuvieran que vivir al máximo, abandonando los estudios porque la verdad es que alcohol y estudio son incompatibles. No hay más que ver con qué violencia se tratan los líderes políticos, faltándose el respeto mutuamente. ¡Qué ejemplo para nosotros y sobre todo para nuestros hijos! Aquí como en muchas otras asignaturas de la vida no se predica con el ejemplo. Y es que educar además de dinero, cuesta mucho trabajo, apareciendo una gran laguna en si los que tienen que educar son las escuelas o la familia. Recuerdo que cuando se hacía un estudio psicológico en los colegios, se limitaban, durante unas horas y por personal no muy cualificado, a realizar al alumno unos tests y con eso estaba hecho el estudio, cuando debería ser una asignatura fundamental en la que participaran los alumnos con clases teóricas y prácticas y que recibe el nombre de Psicología, para que luego cuando estos jóvenes abandonen las aulas, se encuentren con un mundo en el que lo que han aprendido lo practiquen en la calle. Hay una Delegación de Bienestar Social que tiene que funcionar a la perfección, junto con la de Medio Ambiente entre otras. Así que empecemos porque los políticos impartan, en la medida de sus posibilidades y responsabilidades, la necesidad de crear un ambiente, en la ciudadanía de bienestar  por supuesto creando o favoreciendo, el gobierno, el empleo, pero de verdad, con sueldos dignos, cubriendo los puestos vacantes con gente nueva y cualificada para crear un estado de derecho sano, saludable y sostenible. El inconformismo, la insatisfacción, la falta de interés, de medios, de motivación de creatividad, la desilusión y un gran etc. de cosas, hacen que la gente esté descontenta, desmotivada y no se encuentre a gusto. Y todo esto genera violencia. La ineficacia de algunos políticos hacen que el español y sobre todo el andaluz, no se encuentre motivado, haya perdido la ilusión por lo que le rodea y se vea tan desilusionado. El mundo va mal debido a una mala gestión política y sobre todo económica, Europa no levanta cabeza, España ha perdido el Norte y Andalucía, por desgracia, no sabe dónde está.