La Unión Sindical de Trabajadores en Andalucía (Ustea) ha dado cuenta de la denuncia de los trabajadores del servicio de formación para el empleo según la cual la sede centralizada en Sevilla del mismo se encuentra "absolutamente paralizada" desde hace días con motivo del traspaso de las competencias de la Formación para el Empleo desde la actual Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Según ha explicado a Europa Press el responsable de Acción Sindical de la sección de Enseñanza de Ustea, José Segovia, el servicio está "disuelto 'de facto'" quedando directamente afectada la gestión de 800 cursos que ya están en marcha, en un momento en que, según relatan los propios empleados, "cuando hasta 2010 la media de solicitantes por plaza era de unos 30 candidatos, ahora está por encima de los 200; jamás había habido tantísima gente en paro que necesitase tan desesperadamente reciclaje y formación".
Los empleados apuntan a la conflictividad existente con la Delegación de Empleo, "que inexplicablemente dice que no pasará a Educación ni uno de los trabajadores laborales", según Ustea, que apunta a la situación de "acoso" que viven estos profesionales, "durante más de un año sin jefe". De hecho, Segovia apunta que los responsables y funcionarios "sí se han ido", mientras que los técnicos laborales "ahora se encuentran solos, sentados y sin trabajo".
"Se está desatendiendo al 32 por ciento de los desempleados de la provincia", añade el responsable de Acción Sindical, que asimismo da cuenta de la parálisis de procesos de acreditación o justificaciones económicas, mientras que la programación del próximo año "también se detiene". Ante esta situación, los empleados han acudido al comité de empresa y pretenden que la Inspección de Trabajo actúe, añadiendo que, en todo caso, utilizarán los resortes legales a su alcance.
En diciembre de 2012 la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de Sevilla ordenó el traslado de este servicio a nuevas dependencias con carácter provisional. Los técnicos "han tenido que trabajar en condiciones precarias, sin habilitación de las aplicaciones informáticas que dan soporte administrativo a su trabajo y con escasa dotación de medios para realizar las visitas de supervisión a los centros de formación, necesarias para la puesta en marcha de los cursos, así como para la verificación de su correcto desarrollo".
La reciente publicación en boletín oficial del decreto ley que establece de forma definitiva el traspaso de competencias a la Consejería de Educación añade, para Ustea, "nuevas incertidumbres" al funcionamiento del servicio, ya que "no concreta el traspaso del personal que viene ejerciendo estas funciones desde hace más de veinte años".