Esta dieta ha sido desarrollada por el médico francés Pierre Dukan. Con su libro “No consigo adelgazar” (publicado en España en 2010), nos muestra como a través de cuatro fases podemos perder los kilos que nos sobran sin volver a recuperarlos.
Las dos primeras fases denominadas de ataque y crucero son las más duras de todas ya que son las que van dirigidas a perder los kilos de más. Por el contrario, las otras dos fases, la de consolidación y estabilización van encaminadas a mantener nuestro peso para siempre.
El elemento diferenciador de esta dieta con respecto a otras es la importancia que tienen las proteínas y es que, es básico alimentarse unos días concretos solo a base de este nutriente. Además, es fundamental la ingesta de agua en nuestro cuerpo por lo que esta dieta lo que nos recomienda es que bebamos al menos doce vasos al día.
Para facilitarnos un poco más su desarrollo (teniendo en cuenta el número de fases), en internet encontramos multitud de recetas, un ejemplo de ellas es la que encontramos en FQuality.
No hay que olvidarse que al igual que en todos los regímenes de adelgazamiento, el uso de esta dieta puede conllevar una serie de efectos secundarios: resfriados, mal aliento, sequedad bucal o fatiga. No obstante, algunos nutricionistas indican que esta dieta puede acarrear unos problemas de salud mucho más serios y perjudiciales a largo plazo ya que en algunas fases se eliminan completamente la ingesta de frutas y verduras, por lo que podría producirse una carencia importante de ciertas vitaminas.
Por todo ello, es fundamental que antes de comenzar cualquier dieta de adelgazamiento, consultemos con profesionales autorizados para conseguir perder los kilos que nos sobran sin poner en riesgo nuestra salud.
