Es una reivindicación de los vecinos del casco antiguo que está sobre la mesa desde hace ya varios años pero que aún no se ha logrado poner en marcha. El registro municipal de solares abandonados será retomado de manera definitiva con la aplicación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es, al menos, la intención del equipo de gobierno municipal que plantea utilizar algunos de esos solares para una mejora de la accesibilidad para las zonas más degradadas del casco antiguo y la puesta en marcha de nuevas zonas verdes y de huertos.
El equipo de gobierno anterior retomó esta iniciativa, pero no logró ponerla en marcha de manera definitiva. Ahora, se trata de una “prioridad”, pues es el primer paso para poner en práctica las propuestas vecinales en esta zona. Algunos de esos solares abandonados podrían convertirse en zonas verdes, algo “muy demandado” por los vecinos, al existir un “importante déficit” de esas infraestructuras, reconoce el concejal de Urbanismo, Francisco Javier Márquez.
Una de las medidas reclamadas por los vecinos es un estudio de paisajismo del área a través del cual se realice una reconversión de parte de los solares y viviendas abandonadas en jardines e, incluso, huertos con los que “mejorar el aspecto, las condiciones y el atractivo urbano”.
Otro de los planteamientos será la mejora de la accesibilidad en el área más degradada, como es la zona de la Carretera de Circunvalación y los barrios de San Vicente de Paúl y El Tomillo.
La edificabilidad
Otro aspecto que se pretende mejorar en este nuevo Plan General es el tamaño de las nuevas construcciones. Desde el equipo de gobierno municipal se aboga por la modificación de la edificabilidad no permitiendo que haya edificios “que rompan con el aspecto actual”. Por ello, consideran que hay que congelar la alteración de los límites, permitida hasta ahora.
El equipo de gobierno da los últimos ‘retoques’ a las medidas para el casco antiguo en un plan general que deberá ser aprobado durante el verano.