El investigado por el accidente con animales sueltos, que costó la vida a una joven de 25 años el pasado 17 de abril tras colisionar su vehículo contra dos animales en la carretera que une Rociana del Condado con Bonares --y en el que su madre resultó herida--, ha declarado este martes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Moguer, que continuará con las instrucción de la causa en la que se prevé que se presenten más pruebas contra esta persona.
Así lo ha manifestado a Europa Press el abogado de la familia, José Luis Orta, quien ha indicado que presentará "numerosas" pruebas documentales y testificales contra el investigado para "dejar constancia" de que "no es la primera vez que sus animales deambulan sueltos".
Por ello, espera que la Fiscalía se sume a la petición de la acusación en cuanto a la calificación del delito, por lo que si el Juzgado de Instrucción lo calificara como homicidio imprudente --la acusación particular pide que se juzgue como homicidio imprudente grave--, el caso se juzgaría por lo penal en Huelva capital.
Ya el pasado 12 de septiembre declaró la madre de la joven, que resultó herida en el accidente, y estaba prevista que la declaración del investigado se produjera el día 13, pero una anomalía en la entrega de las notificaciones impidió que esta persona recibiera comunicación oficial de la citación para esas fechas por lo que se atrasó hasta esta semana.
Asimismo, el abogado ha lamentado, al igual que la familia, que este hombre, propietario de los animales que deambulaban sueltos, "aún no haya pedido perdón", después de cinco meses, toda vez que el padre de la joven, José Antonio Cabrera, ha señalado tanto en sus cuentas de redes sociales como en declaraciones a Europa Press que esta persona "se exculpó" aunque "reconoció ser el dueño de las bestias".
Cabrera señala que "en su defensa al declarar ante el juez no quiso responder a las preguntas de nuestro abogado, reconoció ser dueño de las bestias y le echó la culpa a los mosquitos de ese día que alteraron a los animales".
José Antonio Cabrera denunció hace una semana que se había producido un nuevo caso "de nuevo mulos y bestias sueltas" en la carretera de Bonares "del mismo desalmado que provocó la muerte" de Fuente Clara Cabrera. De este modo, el padre responsabilizó al alcalde de Bonares de que estos animales se encontrara " de nuevo sueltos" y consideraba que "debería dimitir" por ello.
El accidente se produjo el 17 de abril de 2024 y, según indicó el servicio de Emergencias 112 Andalucía, el suceso tuvo lugar sobre las 21,45 horas, cuando recibieron el aviso de que un turismo había colisionado contra dos animales que estaban sueltos entre las carreteras A-486 y A-484, que unen las localidades de Rociana del Condado y Bonares.
Producto de la colisión, las dos mujeres --de 25 y 58 años-- que viajaban en su interior resultaron heridas, la más joven presentaba un estado grave, y los servicios sanitarios que se trasladaron a la zona evacuaron a ambas hasta el Hospital Juan Ramón Jiménez de la capital. No obstante, la chica de 25 años falleció horas después en el hospital, según confirmó la propia familia y la Federación de Peñas del Recre, mientras que la mujer de 58 años quedó ingresada "muy grave" en el hospital.
Tras el accidente la Guardia Civil instruyó las correspondientes diligencias, que se remiten al juzgado de instrucción que es el que determinará si hay responsabilidad penal o civil. La familia pide que esta persona sea juzgada por homicidio imprudente grave para "que se haga justicia".
El padre de la joven fallecida ha creado la Asociación víctimas de accidentes de tráfico con animales 'Fuente Clara Cabrera Mateos' --el nombre de su hija fallecida-- para que "sea la última persona que muera en este tipo de accidentes", por lo que también ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org --a cuyo enlace se puede acceder desde la cuenta de José Antonio Cabrera en Facebook-- para solicitar "que se cambie la legislación vigente para que se endurezcan las penas por este tipo de accidentes".