IU-La Isla pide más atención para las personas mayores. La formación recuerda que la proporción de personas dependientes mayores de 64 años no ha parado de crecer desde que gobierna el PSOE. En este sentido el coordinador local de IU, Gonzalo Alías, destaca que ni el andalucista Fran Romero (que formó parte del gobierno en el mandato anterior), ni los dos concejales de Ciudadanos han demostrado capacidad para influir en una gestión que proteja a nuestros mayores.
La situación real refuerzan la necesidad de dignificar los servicios sociales y ampliar los equipos de atención. «Para IU-La Isla, la situación de las personas con diversidad funcional, así como la situación de nuestros mayores dependientes, es la primera tarea que afrontará desde el gobierno municipal», afirma el también candidato de IU-La Isla.
Izquierda Unida considera urgente afrontar los desafíos que supone el envejecimiento de la población. «No solo es un reto para la sociedad isleña, sino una labor para el Ayuntamiento», dice Gonzalo Alías.
En este sentido IU propone la anticipación en el diseño de las políticas y programas, e incorporar al Ayuntamiento de La Isla a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las personas mayores. Con la adhesión de este tipo de redes Izquierda Unida garantizará su compromiso por implantar una metodología de trabajo con cuatro fases calendarizadas: planificación, ejecución, evaluación y mejora continua de las acciones para la adaptación de La Isla a su ciudadanía. «Actualmente el gobierno de Cavada es responsable de las actuales carencias de diferentes servicios dirigidos a las personas mayores, destacando el Servicio de Ayuda a Domicilio, en vías de ser municipalizado cuando antes nos decían que era algo imposible de hacer», manifiesta el coordinador de Izquierda Unida.
Por todo ello, Izquierda Unida pide al gobierno municipal que no se olvide de los sectores más desfavorecidos y que se ponga al día con la realidad social de La Isla. «Los conciertos, festivales y demás eventos están bien, dinamizan el comercio y la hostelería en momentos puntuales. Pero cuando Halloween termina, o cuando la campaña de Navidad llega a su fin, La Isla que se queda sigue envejeciendo y vaciándose. Hay que darle un vuelco al modelo de Cavada porque está dirigiendo a la ciudad hacia un modelo socialmente inestable», sentencia Alías.